Javier Duarte tiene un pendiente con el estado de Veracruz. El exgobernador permitió que su titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, el “Capitán Tormenta”, sembrara de cadáveres todo el estado de Veracruz. Cientos de fosas con cientos de cuerpos de personas que fueron asesinadas por los grupos criminales que hicieron de nuestro estado su imperio. Todo gracias a la omisión, a la complicidad y a la ineptitud de un secretario de Seguridad Pública en su momento inamovible.
Duarte se lo permitió todo, porque a él lo que le urgía era robar. Ahora, con la masacre del bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos, el cínico de Javier Duarte lanza un mensaje en Twitter: «Es tiempo de dejar a un lado los pleitos políticos sin importar las consecuencias que hayan tenido, mi solidaridad con #Coatzacoalcos principalmente con los familiares de las víctimas. #MeDuelesCoatza».
De inmediato las respuestas airadas no se dejaron esperar: «Con que calidad moral te atreves a escribir eso cuando tú le dabas agua destilada a los niños con Cáncer. Además no se supone que estás en la carcel y no se permite usar celulares, ah perdón se me olvidaba que estamos en mi México mágico». Cierto, ¿quién le permite a Duarte tener celular en la celda?
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