Eleazar Guerrero debe salir del gobierno de Cuitláhuac García; debe dejar el cargo si en algo estima a su primo, el hijo de su tío, el gobernador de Veracruz. Los cuestionamientos sobre nepotismo ya han llegado al más alto nivel, y están dañando no sólo al gobernador de Veracruz, que sería poca cosa, sino al propio presidente de México, quien se está viendo blando en cuanto al tema de nepotismo. Antes exigía que no se debería dar trabajo a parientes, ahora sólo recomienda.
En la conferencia mañanera de este jueves 6 de junio un periodista de Noreste volvió a tocar el tema, sumando al nepotismo de imponer al primo en la subsecretaría de Finanzas, el nepotismo del propio primo Eleazar de imponer a su hija Nitzia Guererro y a su hijo Eleazar Guerrero Barrera en puestos de relevancia en el gobierno de Cuitláhuac García, así como a otros parientes.
El presidente se mostró harto del tema, pero no se atrevió a pedir que se retirara a los funcionarios nepotistas, sino que invitó a Cuitláhuac García a que explique. Nuevamente el presidente de México apeló a la honestidad de su pupilo en Veracruz, cosa que cada vez le cuesta más trabajo, pues Cuitláhuac García, no está respondiendo a esa honestidad; el gobernador sigue haciendo oídos sordos.
Ya vino Gerardo Fernández Noroña a recomendarle al gobernador que preste atención a los veracruzanos y a los medios de comunicación. Si Cuitlahuac García no acepta la renuncia de su primo Eleazar Guerrero, el presidente de México va a tener más dificultades para llamarlo honesto. Asimismo, los mexicanos van a ser más reacios para creer que Lopez Obrador habla en serio cuando de desterrar el nepotismo se trata.
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