Otra bofetada de la realidad para el gobernador de Veracruz. Mientras Cuitláhuac García y su escudero Sancho Patrocinio Cisneros Burgos se peleaban contra los molinos de viento, es decir, contra el fiscal del estado, la incidencia delictiva aumentó considerablemente en el mes de enero. De acuerdo con los datos que arroja el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Veracruz hubo cuatro mil 309 delitos, de estos 174 fueron homicidios, 10 feminicidios y 39 secuestros entre otros.
Estas cifras colocan a Veracruz como el estado que más avance tuvo en incidencia delictiva; Veracruz ya es número uno en secuestros y en feminicidios. En esta ocasión el gobernador no podrá discrepar de los datos que arroja la Secretaría de Gobierno que preside doña Olga Sánchez Cordero, quien por cierto ya le ha dado sus buenos jalones de oreja.
En lugar de estarse peleando con las instancias de justicia y procuración de justicia, el Ejecutivo debería coordinarse para que los índices delictivos bajen. Pero ya ve usted, el caprichoso gobernador no se quiere sentar con el fiscal; al parecer sus berrinches ponen en riesgo la seguridad de los veracruzanos.
porque carajos no ponen retenes en las entradas y salidas de la ciudad estarian acorralados los delincuentes ni entrarian y ni saldrian sería mas facil , la busqueda de estos animales se reduciría el territorio de localización, pero claro debe de haber acuerdos y les dan libertad las autoridades