Luego de las amenazas recibidas, legisladores de varios partidos políticos y simpatizantes, le piden a López Obrador que sí refuerce su seguridad

En el pasado, estuvimos acostumbrados a ver los fuertes operativos de seguridad que rodeaban a los presidentes de México. No importaba si los eventos a los que asistían eran pequeños o masivos, a todos ellos, el jefe del ejecutivo federal llegaba acompañado de los elementos del Estado Mayor Presidencial, y de integrantes de otras fuerzas de seguridad listos para proteger la vida de su jefe. Pero lo anterior se terminó con López Obrador, y ya hay quienes le han pedido que recapacite en su decisión y se decida a reforzar su seguridad luego de las amenazas que ha recibido. Seguro que todos los mexicanos coincidimos en que no estaría de más que de una vez por todas se decidiera por contar con un equipo fuerte de seguridad.

Recordemos que hace un par de días, en Salamanca Guanajuato, fue hallado un aparato explosivo y una manta en la que el líder huachicolero de aquella entidad amenaza con atacar al presidente. Justo ayer le informamos que AMLO había informado a los medios que de ninguna manera esa sería razón para rodearse de elementos de seguridad pues tenía la conciencia tranquila. Luego de saberlo, personajes de la política como Mario Delgado Carrillo, René Juárez Cisneros y Juan Carlos Romero Hicks, coordinadores de las bancadas de Morena, del PRI y del PAN respectivamente, le han pedido que considere mejorar su equipo de seguridad.

Estas peticiones no solo se han presentado en la clase política pues también en las redes sociales los seguidores de López Obrador le han pedido que no viaje tan expuesto. Por supuesto que no deseamos ningún mal para el presidente, pero coincidimos en que él no puede viajar por las carreteras como cualquier otro ciudadano; él necesita rodearse de un aparato que le dé seguridad que cuide de su vida. AMLO debe entender que sobre sus hombros está el futuro de un país entero y el de millones de mexicanos que, hayan o no votado por él, necesitan de un presidente que tenga garantizada su integridad física. Ya veremos si toma estas recomendaciones o como ya es su costumbre, las echa en saco roto.