Entre los mexicanos existe la expresión «ya lo chupó el diablo», expresión que se dice cuando algo cae al suelo, se contamina y ya no es propio para consumo. Pues algo así estuvo a punto de pasarle a Cuitláhuac García. En entrevista para XEU, Javier Herrera Borunda, coordinador de la agenda parlamentaria del Partido Verde, declaró que su padre, quién se recupera de las consecuencias de un infarto, le da su “voto de confianza” al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
Vale señalar que en su momento se decía que el plan maquiavélico de Herrera Beltrán era imponer, después del sexenio de Javier Duarte, a su hijo en la gubernatura del estado. Pero el retoño era bastante imberbe, y cuando le preguntaban sobre las críticas a su padre, Javier Herrera decía que sólo le tenían envidia a su padre. En Veracruz no pudo ser diputado Herrera Borunda, mucho menos por el PRI, de modo que su padre le tuvo que comprar una diputación en el Partido Verde, acercándolo con Manuel Velasco que, ya lo sabe usted, operó a favor de López Obrador en la campaña.
Sobre el voto de confianza al nuevo gobernador, Herrera Borunda comenta que su padre piensa que «si le va bien a un gobernador, le va bien a todo Veracruz, si las acciones que emprenda son por el bien de Veracruz pues que le vaya bien». Algo que por cierto bien pudo decirlo el hijo y no el padre, a quien ya no lo veremos placearse por los parques del estado; igual porque ya no puede ni con su alma, o porque cuando la gente lo reconoce le grita su suerte.
A ver estimado Edgar neta te atreves a hablar del tío fide ciando él te dio de tragar todo su sexenio??? Eres de los que muerden la mano años que los ayudan, que poca madre tienes, deberías si. O hablar bien mejor abstenerte de tus comentarios de mala fe, eres un puto hipócrita ojalá ya te llegue tú estate quieto por que gente como tú es lo peor que podemos tener en este Veracruz qie quiere si Dios quiere transformase con la unión de todos!!
Como bien dice Ciro, Fidel Herrera gastó enormes cantidades de dinero público para pagar periodistas y crear una verdad artificial paralela. Robó mucho, pero pagó aún más para evitar que fuera de conocimiento público.