En 2015 los periódicos españoles decían que Javier Hernández era “el hombre de moda en el mundo del fútbol”. Ahora que han pasado tres años y un Mundial, ahora que el Chicharito Hernández está en declive, no sólo ha dejado de estar de moda, sino que está generando mucho odio entre sus seguidores. El día de ayer, muy filósofo se sintió el jugador que puso en su cuenta de Twitter: “Feliz de poder mostrar más mi vida y mi esencia con todo y el ruido que genera. Agradezco muchísimo todo lo que vivo y voy por más!”.
De inmediato le llovieron críticas y malas vibras. Zamarripa le escribió: “Que padre, entonces toda tu vida fue una máscara, si esta es tu esencia, la neta prefiero la máscara, me caías mejor, hoy mucho rencor en tu vida., bueno eso es lo que ve uno de fuera”. Romina le puso: “Rencor, frustración, arrogancia y muuuy poco de la felicidad que tanto se esfuerza por demostrar”. Omar B. no se midió y le puso: “Que relojazo, seguro pesa más que tú en la cancha!”.
¿Cómo genera alguien este tipo de respuestas? Lo que pasa es que dicen sus seguidores que el Chicharito en lugar de sesos tiene chícharos en la cabeza. Por cierto, ¿de dónde surge su apodo? Dice el periódico ABC: “Cuando el futbolista blanco comenzó a despuntar en sus inicios en Chivas, la prensa y los aficionados decidieron que para diferenciarlo de su padre, le llamarían Chicharito, el cariñoso diminutivo de Chícharo”.
Comentarios