Andrés Manuel López Obrador, el que por 18 años soportó las burlas de sus detractores, no deja de sorprendernos. El oriundo de Macuspana, Tabasco es muy hábil para manejar los medios y crear la nota de acuerdo a sus intereses. Esta semana, el presidente electo le vuelve a giñar el ojo al magisterio mexicano con sus declaraciones. Los maestros sabían de la promesa de AMLO de derogar la Reforma Educativa que atentaba contra los derechos laborales de los maestros.
Desde la campaña presidencial, y ahora como presidente electo, el tabasqueño no quita el dedo del renglón. Su presencia y su mano se siente en las dos cámaras legislativas, sus instrucciones fueron precisas: «Trabajen para echar abajo la Reforma Educativa». Sin embargo, los maestros vieron un poco de incertidumbre, como cuando se liberó a Elba Esther Gordillo el día en que a AMLO le dieron su constancia de mayoría, o cuando se incluyó a Gilberto Guevara Niebla en el equipo de Esteban Moctezuma.
Este funcionario del INNE tenía en su regazo y defendía a la Reforma Educativa a capa y espada; además, no había claridad en cuanto al concepto abrogación. Pero AMLO, consiente del entorno magisterial, hoy vuelve a hacer clic con los maestros y anuncia el debut y despedida del INEE. De esa manera Andrés Manuel López Obrador se convierte en el presidente consentido de los maestros.
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