Le asombra a usted que a Javier Duarte lo sentenciaran a sólo nueve años de prisión después de todo lo que robó a los veracruzanos. Cómo no va a estar así la justicia en nuestro país, si los propios jueces son capaces de actos vandálicos escudados en su cargo de administradores de justicia. El juez Édgar Tello del Juzgado Quinto Auxiliar Especializado en Materia Familiar, con sede en Jalisco, ordenó a uno de sus guaruras que rompiera el cristal del auto de una persona de la tercera edad tan sólo porque la persona se estacionó en su lugar.
El guarura ya tenía el martillo listo para romper el cristal a la orden del juez Édgar Tello, sólo que una persona intervino y trató de hacer entender al juez y al guarura que lo que estaban haciendo eran “mamadas”: «Puedes herir a alguien. Estas son mamadas. Son cosas que no puedes hacer».
Como el juez estaba decidido a cometer su acto vandálico, el hombre engallado le advirtió al guarura: «Si le rompes el vidrio, yo te voy a romper la madre a ti». Esos son los impartidores de justicia, esos son los que dejan salir a los delincuentes, esos son los que sentencian a los Javier Duartes a nueve años de prisión a pesar de que robaron miles de millones de pesos. ¡Qué poca madre!
No cabe duda que tenmos un paía lleno de huerfanos. Estos personajes que tienen la justicia en sus manos actúan como gorilas y asi es nuestra justicia. Qué vergüenza!