No sólo son malos y maletas jugando futbol, sino también cachondos y calenturientos. Nos referimos a los integrantes de la selección de futbol, específicamente a ocho integrantes que asistieron a una fiesta con 30 damas dedicadas al oficio más antiguo del mundo. Y es que ese comportamiento no tendría nada del otro mundo, cada quien puede hacer de su tiempo lo que le venga su regalada gana.
Según información de la revista TV Notas, la pachanga duró 24 horas y se efectuó el pasado sábado en una casa en Lomas de Chapultepec. En el pachangón estuvieron presentes Herrera, Corona y Jiménez, jugadores de FC Porto y Benfica, junto a Ochoa, Salcedo, Gallardo, Marco Fabián y los hermanos Giovanni y Jonathan dos Santos.
Se recordará que en 2011, los jugadores que fueron convocados para la Copa América subieron prostitutas a sus habitaciones en el Hotel Quito de Ecuador, donde se encontraban concentrados.
El problema, repetimos, no es cuestionar su comportamiento, pero hacerlo a días del mundial, y a ocho días del último juego de preparación contra Dinamarca, no habla de jugadores responsables, sino de chamacos malcriados, rebeldes y calenturientos.
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