Resulta muy revelador el reportaje de Arturo Rodríguez, Mathieu Tourliere y Areli Villalobos, en la revista Proceso, titulado “La élite del poder, colusión de magnates y políticos”. En este reportaje se devela el tejemaneje de los hombres de negocios, agrupados bajo las siglas CMN (Consejo Mexicano de Negocios). Con prominentes miembros de este grupo, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador tiene pleito casado.
Son dueños del mercado del pan, tortillas, dentríficos, leche, refrescos, toallas sanitarias, energía, comunicaciones y del papel sanitario. Entre sus miembros destacan Carlos Slim Helú, Alberto Bailleres González, Emilio Azcárraga Jean, Germán Larrea Mota Velasco, María Asunción Aramburuzabala Larreguí, Roberto Hernández Ramírez y Juan Beckmann Vidal, quienes aparecen en la lista de Forbes como de los más ricos del mundo. Gran parte de ellos no quieren que AMLO sea el próximo presidente.
Los hombres del dinero sólo quieren seguir haciendo dinero. Sólo buscan con quién negociar, necesitan un hombre que les permita moverse a sus anchas sin tener que toparse con impuestos fiscales gravosos. Meade Kuribreña es el hombre elegido por ellos. AMLO no aparece en sus planes, éste vendría siendo un plan B forzoso que tensaría las relaciones entre la élite del poder y un hombre que buscará aliviar la situación económica de los más pobres del país.
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