El reloj y La Chingada

Chingada
El reloj y La Chingada FOTO:
- en Opinión

Jorge Flores Martínez / Si el reloj no costó lo que dicen, pues le sugiero al gobernador Yunes que lo enseñe junto a la factura, el ofendido no es él, los ofendidos somos millones de veracruzanos que con nuestro voto le otorgamos nuestra confianza para gobernar y administrar Veracruz. Puede refugiarse en que el que acusa está obligado a demostrar, pero los veracruzanos no lo acusamos de nada, solo estamos ofendidos y preocupados.

Hablar de millones de pesos en un reloj nos preocupa, el sueldo que le pagamos nunca podría justificar un gasto de esa magnitud. Si se trata de cualquier reloj, pues no hay problema y a otra cosa, que esto se acaba.

También me gustaría decirle al gobernador, que Veracruz vive uno de sus momentos más desgarradores a causa de una terrible violencia sin precedentes, le pido que no abone más a la violencia, no es momento de utilizar la plaza pública para saldar agravios. Si el Sr. López Obrador ofendió a usted y a su familia, utilice los medios legales adecuados. Como gobernador de todos los veracruzanos, tiene la obligación de mantener la tranquilidad y la paz en el estado. La violencia verbal siempre es la causa primera de la agresión física.

En otras cosas, ya inició la temporada donde veremos a los impresentables fieles-prósperos, cual pasarela de la impunidad, desfilar y mostrarse cínicos con los candidatos a gobernador. Porque tal parece que eso de “cárcel y que regresen lo robado” será para otra ocasión y con otros, ahora no es el momento, lo importante, para cualquiera de los tres, es procurar asegurar la victoria.

No se dan cuenta que los veracruzanos ya estamos cansados, siempre es la misma historia y los mismos resultados, todo es cálculo político y electoral. Así que todos podemos aguantarnos nuestra frustración y votar por el que veamos menos “pior”.

No crean que me refiero a un candidato en particular, son los tres. Negocian votos como si de mercancía pirata de tianguis se tratara, así no debería ser; pero es y es que el mismo sistema político y electoral mexicano está construido como una bolsa de votos a disposición del mejor postor.

Hace unos días un amigo me retó a nombrarle tres políticos honestos. Yo como un optimista estúpido, no atiné a darle un nombre, solo le decía, “este… no, este otro… tampoco, este….  no, pos no, ahh, este si, pero…”.

Y es que ver a nuestros políticos desgarrarse por un reloj donde uno dice que vale seis millones de pesos, y el otro le contesta que no, que no vale eso; y le refuta, tú te gastaste 600 mil pesos en las vacaciones de diciembre, nada más nos quita cualquier vestigio que nos reste de creerles.

No se dan cuenta, eso nos ofende y mucho a todos los mexicanos. Sean seis millones en un reloj, vacaciones de 600 mil pesos, casas en el extranjero, aviones, helicópteros, fotos en Facebook en Dubai o en París, mascotas con collares de diamantes, casas blancas de ensueño, autos deportivos bañados en oro, cuentas bancarias con millones de dólares, es lo mismo, ya estamos hartos y nos importan un rábano sus justificaciones baratas, todos son unos corruptos y los reto a demostrarnos lo contrario, muy pocos, pero muy pocos, pueden explicar su fortuna contra sus ingresos.

Parece que no saben que nos ofende verlos esconder sus relojes, valgan lo que valgan. Nos lástima que negocien con los responsables de robarnos a los veracruzanos, nos molesta que se acompañen en sus campañas con impresentables ladrones.

Parece que los políticos viven otra realidad, en la que hablan de relojes, que el resto ni siquiera sabemos que existen; de triangulaciones financieras para lavar miles de millones de pesos, mientras el resto somos felices si por descuido en un pantalón encontramos cincuenta pesitos recién lavaditos.

El resto de los mexicanos, no vemos la hora de empezar a juntar un dinerito para nuestro muy modesto retiro, mientras para ellos, reunir lo suficiente para jubilarse 936 veces, es en apenas un par de años.

Pero en fin, los veremos pelearse por mandarse mutuamente a “La Chingada”, cuando justamente es el lugar en donde nos han obligado a vivir al resto de los mexicanos por sus raterías impunes.

Y es que ninguno de ellos quiere irse a “La Chingada”, saben que esta del carajo y que ahí uno nunca sale de jodido.

Por cierto, es enero, y es la fecha que me dijeron en la Oficina de Atención Ciudadana, en marzo del año pasado, que me podría recibir el Secretario Particular del Gobernador. ¿Cuánto costarán los calendarios Richard Mille? Digo, así como para regalarles el más baratito y me agenden.

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