Con la alternancia llegó a Veracruz el rescate de la vida institucional: Gobernador Yunes

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El Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares afirmó que con la alternancia llegó a Veracruz el rescate de la vida institucional, el respeto a la autonomía de los poderes y los municipios, así como el manejo honesto, transparente y austero de los recursos públicos FOTO: CGCS
- en Opinión
Preside en Córdoba la Conmemoración del Centenario de la Constitución Política del Estado de Veracruz

Córdoba, Ver. El Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares afirmó que con la alternancia llegó a Veracruz el rescate de la vida institucional, el respeto a la autonomía de los poderes y los municipios, así como el manejo honesto, transparente y austero de los recursos públicos.

Precisó que a menos de 10 meses de lograr la alternancia, uno de los objetivos centrales ha sido restablecer el Estado de Derecho y encauzar a Veracruz por la vía constitucional; respetar y hacer respetar la ley.

En la Ceremonia Conmemorativa del Centenario de la Constitución de 1917, el Gobernador Yunes estuvo acompañado por el Comandante de la Sexta Región Militar, Juan Manuel Rico Gámez; el Comandante de la 26 Zona Militar, Germán Antonio Bautista; la Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Diputada María Elisa Manterola Sainz; el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Magistrado Edel Humberto Álvarez Peña; el Alcalde de Córdoba, Tomás Ríos Bernal; así como el Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán.

Mensaje íntegro:

Muy buenas tardes diputada María Elisa Manterola Sainz, presidenta de la Mesa Directiva del Honorable Congreso del Estado; magistrado Edel Humberto Álvarez Peña, presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado.

General de División Juan Manuel Rico Gámez, comandante de la Sexta Región Militar; General de Brigada Germán Antonio Bautista, comandante de la 26 Zona Militar; señor presidente municipal de Córdoba, Tomás Ríos Bernal;.

Señores ediles del Ayuntamiento de Córdoba; señores presidentes municipales electos; distinguidos servidores públicos que nos acompañan en este importante evento.

Muy estimados cordobeses; jóvenes estudiantes de la Escuela Secundaria y de Bachilleres de Artes y Oficios. Señoras y señores.

Es un honor gobernar Veracruz en el primer centenario de su Constitución. Aquí, en Córdoba, en este Teatro “Pedro Díaz”, recinto que alberga historia, se protestó el cumplimiento de la Constitución de 1917, hace exactamente 100 años.

El Gobernador Cándido Aguilar, los diputados y magistrados juraron sujetar su conducta a los preceptos del nuevo documento constitucional, producto de la Revolución Mexicana.

La Constitución cuyos preceptos protestaron cumplir, seguía la ruta de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al incluir en su texto garantías sociales, reconocimiento de derechos fundamentales y la definición de la democracia como forma de vida, a diferencia de la mayoría de constituciones del mundo, que sólo definen la estructura del Estado y la composición de sus poderes.

Una Constitución, la nuestra, que reconocía y garantizaba las libertades humanas al disponer en su Artículo Quinto que la libertad del hombre no tiene más límites que la prohibición de la ley. Empezaba así a construirse el México de instituciones, alejado de las luchas fratricidas y de las revueltas internas que lastimaban a la Nación.

Veracruz iniciaba también la construcción de su basamento institucional y de su estructura normativa que daría bases a nuestro Estado de Derecho. La Constitución se constituye así, en meta lograda, y en paralelo en el inicio de una nueva etapa: la de la vida institucional sujeta a normas, a la certidumbre que da la ley.

Hoy, al celebrar el centenario de la Constitución debemos rendir homenaje a quienes la hicieron posible, y también pasar revista a lo que los veracruzanos hemos logrado desde entonces.

No un repaso general de nuestra historia, pero sí de lo sustantivo; hacerlo para que los que estemos en el Gobierno recordemos que es un honor y privilegio servirle a Veracruz, pero que tenemos responsabilidades pendientes y que los veracruzanos demandan respuesta.

Empezar por el ser humano, recordar que la Constitución recoge la esencia del pensamiento de Morelos, al señalar que nadie tiene derecho a lo superfluo mientras otro carezca de lo necesario.

En el Veracruz del presente esta máxima no se cumple, el 62 por ciento de la población vive en pobreza, 10 por ciento más en los últimos cuatro años, cuatro años en los que un millón de veracruzanos ingresaron a las filas de los que tienen muy poco o casi nada.

Un millón y medio de veracruzanos viven con carencias alimentarias, en pobreza alimentaria, esa es la expresión más clara del incumplimiento de la norma constitucional y la reiteración de un compromiso con la igualdad social y la equidad en el que el gobierno debe participar activamente.

El derecho a un empleo y salario digno es igualmente una meta no cumplida; lo es también la obligación a cargo del Estado Mexicano de garantizar la seguridad de sus habitantes.

Sólo estas tres responsabilidades constitucionales bastan para acreditar que los gobernantes no hemos cumplido cabalmente y que falta mucho por hacer.

¿Qué sucedió en Veracruz? ¿Por qué este estado tan rico ha producido tanta pobreza y desempleo? ¿Por qué vivimos inseguros?

Pueden plantearse varias respuestas, pero, sin duda, la más consistente es que lo que sucedió en Veracruz es que se dejó de lado la Constitución y la vida institucional para gobernar por capricho.

Veracruz se descarriló y, durante cuando menos los últimos 12 años, padeció las consecuencias del no acatamiento del orden jurídico y la falta de respeto a la vida institucional. Los gobernantes no respetaban las normas y, por tanto, enviaban el mensaje y ejemplo de que se valía actuar fuera de la ley.

La corrupción se apoderó de Veracruz y destruyó nuestras instituciones. La división de poderes pasó a ser una línea impresa en un papel.

El Ejecutivo se hizo dueño del Poder Legislativo y del Judicial, y combatió con saña la autonomía municipal, privando de sus recursos a los ayuntamientos. El poder se ejerció sin control y sin controles de ninguna índole, y llevó a Veracruz a la situación que hoy vivimos.

A menos de 10 meses de lograda la alternancia, uno de los objetivos centrales ha sido restablecer el Estado de Derecho y encauzar a Veracruz por la vía constitucional; respetar y hacer respetar la ley. Esa es la obligación primera de quienes gobernamos.

Restablecer el Estado de Derecho ha sido una tarea más que compleja, en una sociedad que se había acostumbrado ya al abuso y a los excesos en el ejercicio del poder. Una sociedad que, ante la falta de respuesta a sus demandas, actuaba también de manera directa y violentaba garantías, como las de libre tránsito.

Con la alternancia, llegó a Veracruz el rescate de la vida institucional. El respeto a la autonomía de los poderes y de los municipios. Llegó también, el manejo honesto, transparente y austero de los recursos públicos.

Llegó la sobriedad republicana, opuesta totalmente a la frivolidad de la corrupción y el desmán.

Llegó el compromiso de trabajar en beneficio de los sectores más desprotegidos y destinar a ellos programas sociales, no de apoyo, si no de responsabilidad.

Con la alternancia, llegó también el respeto pleno a las libertades de expresión y difusión de las idea. Se acabó la etapa en que con dinero público se compraban portadas, plumas y conciencias.

Con la alternancia, se restableció también la vida democrática; de tal manera que el voto libre, secreto y directo, es hoy en Veracruz una realidad expresada en las recientes elecciones, donde el Gobierno del Estado no fue actor, se mantuvo al margen para que fueran los ciudadanos, los partidos, los órganos electorales, quienes resolvieran quién debía gobernar en cada municipio.

Así, ciudadanas y ciudadanos postulados por nueve partidos políticos distintos y tres independientes, obtuvieron el triunfo en las elecciones y serán gobiernos municipales a partir del primero de enero.

Con la alternancia, llegó también el compromiso de combatir con todo a la delincuencia, hasta lograr la seguridad que todos los veracruzanos demandamos.

No más complicidades de policías con delincuentes. No más cifras amañadas para engañar a la población y decir que en Veracruz no se cometen delitos.

Falta mucho por hacer, hoy cumplimos 290 días en el ejercicio del Gobierno; menos de 10 meses.

Los cambios históricos requieren décadas, pero Veracruz no puede esperar. Hay una demanda social creciente por seguridad y justicia cada día, cada hora, en este mismo instante; por eso el Gobierno del Cambio se comprometió a trabajar todo el tiempo, con toda responsabilidad, con honestidad, con valentía frente a la delincuencia.

Trabajamos sin descanso por el bien de Veracruz, para restablecer la vida institucional, para que la Constitución deje de ser letra muerta.

Para que el pueblo de Veracruz, que logró una alternancia histórica, pueda sentirse orgulloso de haberlo hecho y consolide su decisión de que en Veracruz no se restablezca nunca el viejo régimen corrupto, que destrozó instituciones, que acabó con el Estado de Derecho, que empobreció a la población, que enriqueció a unos cuantos.

Ese es el verdadero cambio, y también el verdadero homenaje a quienes nos dieron la Constitución.

Hoy, día de la Independencia Nacional y del Centenario de Nuestra Constitución, desde lo más hondo de mi corazón veracruzano, digo: ¡Qué viva Veracruz! ¡Qué viva México! Muchas gracias.

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