El padre de la fidelidad anda a salto de mata

La verborrea de Fidel Herrera Beltrán ha cesado. Su negra figura ataviada con sombrero y gabardina oscura es extrañada por sus aduladores de siempre. Pero no sólo ellos lo quieren ver, tenga la seguridad que las autoridades del Estado de Veracruz, también tiene ese deseo. Hay rumores de que el Tío Fide ya puso muchos kilómetros de por medio. Y no es para menos, los pájaros en el alambre, ya comenzaron a cantar en el penal de Pacho, además el mismo exgóber fogoso sabe que aparece en una lista, que ya está en manos de la PGR, de involucrados y sobornados por Odebrecht.

Y es que bien decían las abuelas «de lengua me como un taco», y el Tío Fide era bueno para hablar de más. Según dejó el consulado catalán para venir a poner en orden las cosas y limpiar su honor. Sin embargo, al negársele los amparos que el mismo había promovido, sabía que al pisar el primer centímetro de tierra jarocha, podía ser detenido por la policía de Yunes Linares, su eterno y hoy poderoso enemigo.

Hoy el padre de la fidelidad anda a salto de mata, lleva a cuestas el descredito y el repudio de la mayoría de los veracruzanos, sólo lo añoran y lo extrañan los que estuvieron pegados a la ubre de su gobierno.