Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, consideró que es igual de peligroso ser sacerdote que periodista en México.
Durante la homilía dominical, criticó la ola de violencia desatada en Veracruz y el país, donde ocurren asesinatos, secuestros, robos y extorsiones.
También lamentó que durante este año hayan sido asesinados más de seis periodistas, entre ellos Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa.
«Son periodistas valientes que hablaron y dijeron la verdad, y por eso mismo fueron asesinados y arteramente. Ya llevan más de 20 en estos últimos años y también de sacerdotes más o menos, por eso dicen actualmente que dos de las ocupaciones, de las profesiones más difíciles, son los periodistas y ejercer el sacerdocio católico, porque tenemos ya muchas muertes».
El Prelado recordó los Diez Mandamientos de Dios a los feligreses que acudieron a la Catedral Metropolitana de Xalapa, este domingo. Cuando citó: «no matarás», recordó que es lo menos respetado en la actualidad.
«Tenemos muchísimos asesinatos, tenemos secuestros, tenemos agresiones, tenemos asaltos en las propias casas, en los negocios, en la calle, en la carretera, en todos lados, es una agresión constante a la vida de las personas, precisamente, el No Matarás, se traduce: respeta la vida».
Reyes Larios opinó que México ocupa el primer lugar en abortos y se continúan buscando legislaciones que permitan dicha situación.
«Ya se tiene una ley en la Ciudad de México de 12 semanas, hace poco estaban proclamando que fueran 24 demandas (para practicar el aborto), seis meses del bebé, el bebé tiene todos los derechos como la mamá y se le tiene que respetar la vida».
En el mandamiento «No robarás, no codiciarás los bienes ajenos», el Arzobispo de Xalapa indicó que dicha situación ya es un «arte» hasta en la función pública.
«Tal parece que no se respeta lo que es de lo demás, nadie tiene derecho a tomar lo que no es suyo, por ejemplo, el erario público en el Gobierno no es de los gobernantes, es de todos, es para el bien común, no se pueden estar tomando impunemente los bienes», remató.
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