La renuncia de Francisco Portilla a la Secretaría General del Congreso del Estado tuvo como objetivo que éste se inscribiera como aspirante a la Fiscalía Anticorrupción. Al principio se soltó el “borrego” de que el fiscal sería Jorge Reyes Peralta, un abogado que siempre ha estado al servicio del gobierno; Reyes Peralta fue el que quiso hacerle la vida de cuadritos a Maryjose Gamboa con sus artimañas legaloides que retrasaban el caso.
Pero el nombre de Reyes Peralta fue mencionado para que todos repudiaran esa posible designación y así poder sacar otro nombre por el que pudiera uno decir: «Bueno al menos éste no es tan peor». Pero el caso es Francisco Portilla sería también un sujeto comprometido con el gobierno de Javier Duarte, por lo mismo ese fiscal sería un salvoconducto para que el gobernador pudiera librar la cárcel.
Francisco Portilla ya fue alcalde de Córdoba y subsecretario de Gobierno. Por cierto, en este último puesto, cuando un obispo de Orizaba atropelló a unos vendedores ambulantes con su camioneta y éstos murieron, Portilla en lugar de dar las condolencias por las vidas que se perdieron, mandó sus condolencias al obispo, como si en ese percance el gran afectado fuera su “excelencia”.
Investiguen bien, el obispo en cuestión es el de Córdoba Eduardo Patiño Leal y el accidente fue en Huatusco. Mismo que irresponsablemente desde el púlpito ha dicho que el uso del condón es como la ruleta rusa.