¿Sintómaticas las puyas ahora contra Cuitláhuac?

Arturo Reyes Isidoro / Después del debate de anoche, no creo que nadie quien ya tenía definido por quién va a votar va a cambiar su decisión.

Acaso, eso sí, los indecisos ya hayan despejado su duda y ahora sí tienen la seguridad por quién deben de hacerlo.

Prácticamente escuchamos lo mismo que se ha venido diciendo en las campañas de cada uno o hemos leído en sus boletines de prensa.

Los escuché una vez más y en el caso de quienes más anunciaron obras y acciones me sigo preguntando de dónde van a sacar el dinero para hacer tanto que prometen.

A mi juicio, sólo dos cosas constituyeron novedad: la inclusión del tema de los candidatos a diputados locales que hizo Cuitláhuac García Jiménez y las provocaciones y ataques que recibió esta vez.

Ningún otro se acordó que en buena parte o en mucho su suerte va unida a la de los candidatos de sus partidos a legisladores, y que estos pueden sumarles votos.

Creo que tuvo razón el candidato de Morena cuando dijo que no le cabía duda que las puyas que le lanzaron son señal de su fortaleza.

Esta vez ya los misiles no fueron tantos ni insistentes contra Miguel Ángel Yunes Linares sino ahora contra Cuitláhuac y habiendo sido lanzados por Alba Leonila Méndez Herrera y por Víctor Alejandro Vázquez Cuevas ya se sabe el sello que llevaban.

En su momento –el 5 de mayo para ser más precisos– Armando Méndez de la Luz, candidato a la gubernatura de Movimiento Ciudadano, desestimó los resultados de las encuestas hasta entonces y afirmó que las que perfilarían ya a un ganador serían las que saldrían después del 20 de mayo, o sea, el viernes pasado.

Luego de sacar a relucir que estudió un año sobre opinión pública en la Universidad Iberoamericana y que recibió cátedras sobre encuestas de especialistas de Parametría en Investigación Estratégica y Análisis de Opinión y Mercado, señaló que los primeros resultados sólo eran una fotografía “en un momento dado” como parte de las estrategias de campaña.

Ayer la empresa Databilio envió el resultado de una encuesta telefónica levantada entre el 18 y el 20 de mayo, esto es, entre el miércoles y el viernes pasados, que da una ventaja a Héctor Yunes Landa, del PRI, con 34.6% de preferencia efectiva, contra 29.9% de Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, y 21.8% de Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN-PRD, lo que daría casi un empate técnico entre los dos primeros.

Pero ayer mismo, antes que ésa había recibido yo un reporte del cuartel de guerra de Morena, que en su medición interna que realiza gente cercana a Andrés Manuel López Obrador coloca a Cuitláhuac con 24 puntos de porcentaje a su favor, con 19 a Héctor Yunes Landa y con 14 a Miguel Ángel Yunes Linares, por lo que las dos coinciden en que Miguel Ángel habría caído al tercer lugar.

¿Pero, advirtió usted que de pronto, hasta ayer, la guerra de encuestas había cesado para dar paso a otra, la de la filtración de videos y audios, en unos casos para tratar de destruir a uno de los candidatos, en otros para denunciar la intromisión en el proceso electoral del Gobierno del Estado?

En esta guerra de filtraciones resulta curioso que al menos hasta ahora no hay ningún testimonio que involucre al candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, planeando o sugiriendo algo indebido para ganar, pero, sin embargo, resultaría el más dañado si lo que se ha denunciado en contra del Gobierno estatal sirve para echar abajo la validez de la elección o incluso para que le revoquen su triunfo.

A diez días para que termine la campaña –la fecha fatal para ir a votar ya se puede ir contando con los dedos– se presenta un escenario totalmente indefinido e inesperado, algo que nunca antes había sucedido en la historia electoral del estado porque el PRI siempre con mucha anticipación se proclamó el triunfador pero además se sentía seguro de ello, lo decía con firmeza.

Pero hoy, en el último tramo de la recta final –es la última semana completa de campaña– ya se puede sacar una gran conclusión: pierda o gane, el único gran vencedor será Morena, que incluso no precisamente Cuitláhuac García Jiménez, quien, no cabe ya ninguna duda, se ha colocado entre las tres grandes fuerzas políticas de Veracruz, se ha hecho de un nuevo voto duro y de un gran capital electoral y en una de esas gana, por más que lo hayan acusado anoche de populismo.

En mis sondeos a ras de tierra, al menos en Xalapa, aunque platico con actores políticos incluso operadores electorales del PRI de todos los rumbos del estado y coinciden, el único que no ha parado de crecer es Cuitláhuac. Incluso una buena cantidad de ciudadanos que pensaba ir a votar por el PAN-PRD ha cambiado su decisión a favor del moreno.

Los operadores del PRI no niegan para nada que Morena, Andrés Manuel López Obrador y Cuitláhuac, en ese orden, cobraron mucha fuerza incluso en el campo, en el área rural, por lo que ahora tienen presencia prácticamente ya en toda la entidad. Y lo que llama poderosamente la atención es que están haciendo una campaña con cero publicidad en los medios utilizando sólo los tiempos oficiales a los que tienen derecho, y que en sus spots o promocionales la mitad del tiempo que duran habla Cuitláhuac, y en la otra mitad, el Peje.

Si fuera cierto que Miguel Ángel cayó al tercer lugar, se concluiría que la guerra sucia oficial en contra del candidato del PAN-PRD lo dañó, y al candidato del PRI el hecho de haberse enfrascado en una guerra de descalificaciones personales y familiares con su primo hermano, también lo habría mermado. Los de Morena afirman que esto es así.

A Héctor Yunes Landa le sigue pesando enormemente la mala imagen del gobernador Javier Duarte de Ochoa, incluso sería una víctima más de la mala administración pública estatal pues injustamente el electorado le está pasando los costos aunque él no sea el responsable, pero lo engloban por ser del PRI, partido del que la enorme mayoría de los veracruzanos no quiere saber nada.

Sumado al hecho de que desde adentro se alentó el crecimiento de Morena para fraccionar el voto en detrimento del PAN-PRD, pero me aseguran que los morenos tomaron en serio su papel, y han crecido más de lo esperado, y ahora están fuera de control oficial.

Pero los operadores del PRI, cada vez que platico con ellos, descartan totalmente que Morena pueda ganar porque me dicen que no tiene la estructura electoral para vigilar la votación en las casillas, donde operarían los mapaches tricolores.

En su reporte de ayer a “Prosa aprisa”, los morenos me aseguran que tienen una estructura electoral “sólida” con presencia en 91% del territorio estatal, personas que fueron capacitadas previa calendarización de acuerdo a cada región, por expertos que vinieron de la Ciudad de México, que forman parte de la estructura que ha ganado elecciones en el extinto D.F., con quienes realizaron distintos simulacros de todos los escenarios posibles incluido el de la violencia.

A diferencia de sus dos principales competidores que han realizado actos tumultuosos, Cuitláhuac tendrá sólo uno, el del próximo domingo día de cierre de su campaña en la Plaza del Maestro de Boca del Río a las cinco de la tarde, que encabezará Andrés Manuel López Obrador y a la que concurrirán todos sus candidatos a diputados locales, y todos los simpatizantes que quieran asistir. No tendrá más cierres regionales.

Anoche, creo que ya todos pusieron atención en todo lo que dijo Cuitláhuac, e incluso que en especial lo estuvieron monitoreando desde el PRI y desde la Casa Veracruz. Ocupe el lugar que ocupe al final, no se puede negar que ha resultado una verdadera sorpresa. Y puede darles un susto a los dos más grandotes.

Jorge Carvallo se sumó

De cara al cierre de la campaña a la gubernatura más competida en la historia de Veracruz, el PRI echa mano de sus cuadros con experiencia en operación electoral. Me dicen que por eso el CEN del PRI decidió nombrar también como delegado especial al diputado federal por el distrito de los Tuxtlas, Jorge Carvallo Delfín, quien se suma al equipo de Amadeo Flores, Jorge Moreno y otros priistas que buscan sacar adelante la alianza Para Mejorar Veracruz.

Adolfo Toss aprieta el paso

Apoyado en el capital que tiene su manager Ricardo Ahued Bardahuil, el candidato del PRI a diputado local por Xalapa, Adolfo Toss, realiza un buen trabajo de campo, cercano a los xalapeños. Ha concretado ya diversas alianzas con grupos de la capital que le han ofrecido su respaldo. A él lo está ayudando mucho la cercanía que mantuvo con los vecinos del distrito cuando fue director del DIF Municipal, y de ahí la respuesta positiva que está teniendo.