Tomás R. Domínguez Sánchez / Siempre que inicia un año se aprovechan las fechas para mantener la unidad familiar, la armonía, los buenos deseos y la oportunidad perfecta para decir todo aquello que no decimos con frecuencia, además entramos en un tiempo de reflexión donde pensamos el cómo nos fue en el año que terminó, en el qué hicimos bien o mal, de acuerdo al criterio de cada uno de nosotros, y es en este periodo cuando siempre tenemos buenos deseos para todos, es una etapa de mucha paz, que solo sucede solo entre los particulares, las personas comunes y corrientes, entre nosotros; desafortunadamente no es así para las autoridades que siempre buscan la forma para poder obtener recursos y aprovechan el pago de aguinaldos para poder multar a diestra y siniestra.
Pero toda esta calma termina cuando de repente a un ciudadano común y corriente se le ocurre estacionar su vehículo en alguna calle del centro de la ciudad para que, empapado de todo ese espíritu decembrino, compre algunas cosas. Pero al cabo de algunos minutos esa algarabía navideña se desmorona cuando una grúa ronda el automóvil que estaba ocupando un lugar prohibido, y más se apaga la alegría cuando ve que su unidad es subida a la plataforma, aun cuando el conductor se encuentra presente y argumenta que el proceso de arrastre de la unidad se debe detener ya que el propio Reglamento vigente establece que la autoridad para poder emitir una infracción, en primer lugar, debe pedir como garantía de pago la licencia o permiso para conducir, en segundo lugar la tarjeta de circulación, además la normatividad ni siquiera establece cómo tiene que proceder el policía vial y la grúa para el arrastre, así que de acuerdo con la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el Estado de Veracruz no importa que la infracción no tenga el nombre del responsable, violando así el mismo artículo 160 que establece los requisitos que deben observar los policías viales para la emisión y que por supuesto siempre se pasan por “el arco del triunfo” porque se ponen una máscara de prepotentes que ni siquiera cumplen con la fracción I de este numeral que establece que deben presentarse e identificarse plenamente, requisito que por supuesto no observan en absoluto.
Por otro lado, y con lo que sí se volaron la barda, fue con las dizque notificaciones de las fotomultas que llegaron a los domicilios de los particulares que para sorpresa de todos ellos se enteraron al encontrar un sobre en la entrada de sus domicilios como si se tratara de un regalo de los Reyes Magos, lo reprobable es que llegaron supuestas infracciones de lugares en donde ni siquiera existen radares en operación y tampoco una adecuada señalización, además la persona encargada de notificar, un empleado del Servicio Postal Mexicano, acude en una fecha y en el documento oficial de notificación asienta otra. En algunos casos, dicen, solo encontraron un aviso que decía que había que acudir a la oficina de correos a recoger un sobre, por lo que al trasladarse a ese lugar y solicitar informes del aviso dejado unas horas antes en los domicilios, una persona contestaba que se trataba de las fotoinfracciones y que había que entrar a la página web https://fotoinfraccion.sspver.com/fotomultas/Consulta y al hacerlo muchos descubrieron que tenían hasta dos y tres multas percatándose que las supuestas violaciones fueron cometidas en horarios y lugares en donde, para empezar, ni siquiera existe la señalización adecuada y tampoco los aparatos que informen detalladamente el límite de velocidad. Se rumora que esas multas fueron emitidas por radares móviles que son puestos en cualquier calle o avenida de la ciudad, generando con ello incertidumbre e inseguridad jurídica ya que esas vialidades, por lo general, no cuentan con una adecuada señalización que informe el límite de velocidad al que deben circular las unidades automotoras.
Así que iniciamos un año lleno de irregularidades, lo iniciamos así con descalabros económicos producto de las fotomultas que son el arma perfecta para recaudar. Habrá que esperar las resoluciones de los Tribunales correspondientes en donde podrían ya estarse cocinando algunas demandas; además dicen por ahí que un Juez de Distrito con sede en la capital veracruzana ya tachó de inconstitucionales las famosas fotoinfracciones.
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