Banderilla, Ver. “El sistema de estudio de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz permite que el alumno sea autodidacta, que busque la manera de adquirir más conocimiento y de realizar sus tares de acuerdo a sus necesidades, eso lo vuelve un investigador de la realidad social que vivimos en donde el autoconocimiento, que se vislumbraba como la educación del futuro, hoy es una realidad”, dijo Juan Ignacio Martínez Franco, asesor solidario voluntario de preparatoria en esa institución y Coordinador de Supervisión e Investigación Institucional en el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).
Destacó que el autoconocimiento es “la educación actual, ya no del futuro, porque el maestro de años anteriores ahora se convierte en un facilitador; por lo que la forma de educar debe permitir que el alumno interactúe, que sea proactivo, que proponga la manera de mejorar la calidad educativa y presentar alternativas de solución en aquellas partes en que el sistema educativo nacional ha comenzado a decaer”.
Agregó que el proyecto de la UPAV, desde sus orígenes, es magnífico para reforzar el conocimiento de las personas que no tuvieron la posibilidad de ser parte de un sistema en donde se requiere estar todos los días, por lo que la aparición de la institución brinda una gran oportunidad a ese núcleo poblacional.
Expresó que su interés por integrarse a la plantilla de asesores solidarios voluntarios del bachillerato de esa casa de estudios es porque siempre ha tenido la inquietud de que el conocimiento no debe quedarse encasillado, archivado en la mente, sino que se debe transmitir a los estudiantes de todas las edades, pero sobre todo “a quienes como yo no tuvieron el chance de estudiar en su momento y la UPAV me abrió la puerta para culminar la prepa”.
“He tenido la satisfacción de ver a muchos de mis alumnos concluir sus estudios de preparatoria y ver que lo que uno les enseña o lo que se les comparte, les haya motivado para seguir adelante en su aprendizaje y que hoy en día están estudiando en otras instituciones de educación superior, por lo que es gratificante notar que lo abonado ha dado fruto”.
Por otra parte dio a conocer que no pudo estudiar en su momento la preparatoria por la muerte de su papá, lo que trajo consigo que su madre tuviera que atender a cuatro hijos, “yo el más grande en secundaria, dos en primaria y el más pequeño en el kínder, entonces alguien tenía que trabajar y en este caso fui yo para apoyar a la casa, pero sin perder la idea de seguir estudiando y así es como yo llegué en el 2007 a esta sede de la UPAV a estudiar el bachillerato el cual concluí”.
Posteriormente ingresé a la licenciatura en Derecho para que al terminar me pudiera integrar al cuerpo docente de la institución porque sé que son maestros comprometidos con la enseñanza, sobre todo con la educación de calidad que es algo que necesitamos elevar en nuestro estado y el país”.
Durante su vida se ha desempeñado como ayudante de albañil, pintor automotriz, hojalatero, ebanistero, cargador en el mercado San José, además de ingresar más tarde al Ejército.
Comentó que su mamá se encuentra orgullosa de sus logros, lo que le ha convertido en ejemplo para sus hermanos que siguen estudiando, uno de ellos en esa institución, para alcanzar sus propósitos.
“Quiero agradecer a la UPAV por la oportunidad que le da a todas aquellas personas que por circunstancias de la vida no pudieron estudiar en el orden que marca el sistema educativo mexicano y porque siempre va a ser una puerta abierta a la superación; deseó que ese sistema educativo siga prevaleciendo y se continúe difundiendo como una excelente opción”, concluyó.
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