V Informe de Gobierno: una realidad violentada y dos frases como puñaladas

Escuchar el Quinto Informe de Gobierno de boca del gobernador Javier Duarte nos hace pensar si vivimos en el mundo del revés, donde todo lo que se dice o lo que se hace debe contradecir la realidad. El gobernador Javier Duarte, en su afán por quedar bien ante sus invitados especiales (que tampoco fueron muchos: un representante de la Presidencia, cuatro gobernadores, ni siquiera vino el líder nacional de su partido), se puso a soltar una diatriba que violentó de manera despiadada la realidad que los veracruzanos vivimos. Y por ello decimos que el Informe fue para sus invitados especiales, porque los veracruzanos, sea que estemos de acuerdo o no con la política del gobernador, nos damos cuenta día con día de esta «realidad tirana que se ríe a carcajadas», como dice el tema de Alejandro Lerner. De este informe, dos frases de Javier Duarte son como dos puñaladas que se asestan contra la espalda de los veracruzanos: «Ahora vemos con optimismo un estado con rumbo y metas cumplidas, por lo que mi compromiso como gobernador sigue siendo con mi gente». A leguas se ha visto que el compromiso de Javier Duarte ha sido con «los suyos», con los que nos han saqueado, con los que compraron su impunidad. La segunda frase dice: «Estamos aprovechando nuestro potencial y lo estamos convirtiendo en realidad. Ahora, a cinco años de distancia, hemos alcanzado mucho de lo que parecía impensable». ¿Y la meta de sacar de la pobreza al 50 por ciento de los veracruzanos? ¿Y los millones de deuda contraída? ¿Y la obra que nunca se realizó? ¿Y los niños con cáncer a los que dejó dieran medicinas “patito”? Dos frases como puñaladas, como burla, como odio, como desprecio.