El PRI veracruzano se prepara para dar la batalla por la gubernatura del estado de Veracruz. Para hacerlo coloca al frente a un político joven, con ideas frescas. Nos referimos al exalcalde de la capital, Américo Zúñiga Martínez, quien por cierto tomará las riendas del tricolor el próximo sábado en la sede del partido. El hijo del bien recordado maestro Guillermo Zúñiga Martínez, ocupará el puesto que su señor padre, que en paz descanse, ocupara años atrás.
Hoy las circunstancias son otras, el PRI se encuentra en el tercer lugar de las preferencias electorales y carga con el lastre de corrupción de los gobiernos de Fidel Herrera y de Javier Duarte. Sin embargo, el PRI cuenta con el activo y capital político de un exalcalde que, a pesar de varios obstáculos, pudo conducir a la capital del estado con una buena aprobación de los xalapeños.
Lo cierto es que Pepe Yunes ha sabido congregar en una verdadera unidad a todas las estructuras tricolores, y éstas, si hacen bien su trabajo, pueden colocar a Pepe Yunes en la gubernatura de Veracruz. Pero eso será posible sólo si los priistas añejos hacen a un lado las poses y las simulaciones, prácticas que han lastimado seriamente al tricolor.
Comentarios