Las olvidadas Cuatro Virtudes Cardinales del Parque Juárez

Virtudes
El Hemiciclo de las cuatro Virtudes Cardinales del Parque Juárez FOTO: WEB
- en Opinión

Jorge Díaz Bartolomé / Una virtud es una cualidad personal buena y correcta en el actuar, considerando los sentimientos y pensamientos hacia otros. Las Virtudes cardinales, son hábitos que se adquieren con el ejercicio y repetición de una vida correcta.

La primera es Prudencia y consiste en actuar con reflexión para evitar posibles daños; la segunda es Justicia, que se fundamenta en darle a cada uno lo que le corresponde; la tercera es Fortaleza, que se refiere a la fuerza del ánimo ante las adversidades de la vida, la cuarta es Templanza la cual nos capacita para controlar y canalizar correctamente nuestras tendencias.

En una época en que la influencia europea era una tendencia en el México de finales del siglo XIX, surgen artistas que dejaron un legado imborrable que marcó un hito en las artes visuales. Enrique Guerra fue un talentoso escultor del porfiriato y como legado nos deja las cuatro virtudes cardinales, «Fortaleza, Justicia y Prudencia y Templanza» pero sólo las tres primeras que se exhiben en el Paseo del Ayuntamiento de Xalapa son autoría de este artista, la cuarta «Templanza» es una réplica que fue elaborada en mármol de Tatatila por el escultor Armando Zavaleta León. La original de Enrique Guerra se puede apreciar en la fuente que lleva su nombre en el Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México.

Las esculturas fueron diseñadas para ser colocadas en la fachada principal del Ministerio de Relaciones Exteriores como parte de los festejos del centenario de la Independencia de México, modelados en yeso en México y tallados en mármol en el taller de Alessandro Lucchetti en Carrara, Italia en 1910. Las esculturas permanecieron en la fachada del MRE desde el día de la inauguración ese mismo año hasta 1923, fecha en que el edificio fue demolido debido a la ampliación del Paseo de la Reforma. Las piezas fueron depositadas en las bodegas del interminable Palacio Legislativo, ya que las obras de éste estuvieron suspendidas de 1910 a 1932 (quizá por la Revolución Mexicana).

En 1931 el presidente Pascual Ortiz Rubio ordena que las esculturas fueran colocadas en el Bosque de Chapultepec; la buena relación que existía entre el gobernador Adalberto Tejeda Olivares y Ortiz Rubio permitió que sólo tres de las cuatro esculturas fueran trasladadas a Xalapa.

El lugar que se eligió para exhibirlas fue la parte más lejana del Parque Juárez, en la esquina de Barragán y la prolongación de Allende, creando un mirador en la parte central del parque para que pudieran ser admiradas las tres durante cuarenta y cinco años.

Durante la gestión como Alcalde de Xalapa el doctor Rubén Pabello Rojas (1976-1979) inició las gestiones con el regente Carlos Hank González, titular del Departamento del Distrito Federal (DDF) para devolver a la capital veracruzana «Templanza».

Pabello Rojas se comunicó con Hank González para iniciar los trámites correspondientes, éste le pide que se pusiera en contacto con el entonces Secretario del DDF Manuel Gurría Ordóñez, pero dicha obra escultórica ya se encontraba catalogada como monumento histórico por Decreto, así como todas las demás que se pueden apreciar en la 1a sección del Bosque de Chapultepec.

Al no poder realizar dicha devolución, surge la idea de completar el conjunto escultórico mediante una réplica, solicitó de manera formal los permisos correspondientes para tomar el molde en yeso de la original, y de esta manera elaborar una igual. Pabello Rojas contrató los servicios del escultor Armando Zavaleta León para realizar esta interesante y no menos emotiva encomienda para conformar un hemiciclo donde pudieran admirarse las cuatro esculturas representando las cuatro Virtudes Cardinales.

La labor no fue fácil, y se comenzó con la tarea de conseguir el mármol que le daría forma a la nueva escultura, encontrando uno similar en Tatatila, pero al no conseguir una piedra con las dimensiones requeridas, se decidió elaborarla en dos piezas con un casi imperceptible corte. Ocho meses duró su realización y fue inaugurado el hemiciclo estilo Art nouveau por el gobernador Rafael Hernández Ochoa.

Un conjunto escultórico que no fue del interés del Alcalde saliente Américo Zúñiga Martínez, esperemos que en la administración Municipal de Hipólito Rodríguez Herrero el hemiciclo sea integrado al Parque Juárez y así, puedan realizarse eventos culturales, y de esta manera los jóvenes puedan sentirse identificados con el lugar.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *