¿Cómo se explica que haya tanto feminicidio en Veracruz? Con un gobernador al que la dignidad de las mujeres le vale madres, no extraña
El primer rasgo de un cobarde está en que éste siempre niega sus faltas, sus errores, sus insultos. Le preguntó una compañera periodista al gobernador de Veracruz si éste le ofrecería una disculpa pública a la ministra Norma Piña por el espectáculo que llevó a las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En esa manifestación las huestes del gobernador pusieron en un ataúd, de manera simbólica a la ministra Norma Piña. ¿Qué contestó el gobernador? Como un magnífico cobarde negó el insulto. «Yo no la insulté, yo no la insulté no ella me lo está pidiendo», dijo el gobernador con su cara de «yo no fui». La compañera periodista se quedó pasmada ante la respuesta del caradura.