Alcaldes irán con diputados, senadores, con la ASF y hasta a la Basílica para rogar que Finanzas les entregue recursos
Los alcaldes veracruzanos andan preocupados porque la Secretaría de Finanzas del estado de Veracruz no les ha entregado los recursos que la Federación les ha asignado para sus municipios. Es por ello que acudirán a el congreso federal, al senado, a la Auditoría Superior de la Federación y yo creo que hasta la Basílica de Guadalupe para quejarse y pedir que les arreglen el embrollo. Porque si los recursos no se los han entregado, pues ellos no los pueden aplicar y si no los aplican, pues los sancionan. Y seguro mañana el gobernador tendrá que madrugar para dar otra conferencia de prensa y decir que seguimos con finanzas sanas, que todo es un compló para desprestigiar a Veracruz.
Sin lugar a dudas uno de los malos hábitos que hemos asimilado en los últimos años es hablar por teléfono mientras conducimos. Si bien se establecieron normas para evitar este mal hábito (digamos multas) y se diseñaron accesorios para hablar sin soltar las manos del volante (manos libres), poco ha funcionado porque la gente sigue hablando por teléfono y conduciendo a la vez. La situación en lugar de mejorar empeora, porque con el Whatsapp y el Messenger las personas ya van escribiendo textos mientras conducen, retirando la mirada del camino y arriesgando la vida de otros. En este caso las multas por conducir al tiempo que se manipula un teléfono móvil son más que justificables. Si se considera grave la falta la multa es de alrededor de mil 600 pesos; de considerarse grave la multa será de alrededor de dos mil 500 pesos. A ver si con eso entendemos.
Miguel Ángel también nos habló del hábito que tiene por correr. «No corro mucho, dijo, hago carreras de 10 kilómetros». Le gusta la lectura, habló sobre Los versos del capitán, un libro que Neruda escribiera cuando joven en servilletas de papel, poemas dedicados a una mujer hermosa que lo vio partir y que sólo se quedó con los versos del capitán escritos en esos papeles. Esa mujer dio a publicar esos poemas y con el tiempo Neruda reconoció esa paternidad. El libro me lo ofreció Miguel Ángel el día que anunció que su partido lo había colocado en las primeras posiciones para la diputación plurinominal. Iba caminando por los bajos de Palacio de Gobierno y me dijo: «Ya leíste Los poemas del capitán». Al siguiente jueves estaba con mis talleristas de la Quinta de las Rosas narrándoles la anécdota y leyendo los poemas de Neruda.
Sobre su relación con los otros Yunes, José Francisco y con Héctor, nos dijo que es buena. «Somos familia —dijo—, Héctor es mi primo hermano, yo viví en su casa como estudiante, en casa de mi tío, el hermano de mi padre». Con Pepe Yunes lleva una excelente relación. Apenas el lunes pasado, después de dar una conferencia de prensa que cimbró el paraíso que Duarte por la mañana acaba de pregonar, se fue a comer con don Pepe Yunes Suárez, padre de Pepe Yunes Zorrilla. Su aprecio y respeto hacia ellos es completo.
«Bien dicen que “no es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe enmendar”. El poner en la agenda noticiosa su outfit deportivo puede ser parte de una estrategia similar a la manejada por el Presidente del País vecino, Barack Obama, quien mantiene un perfil cercano a la población a través de sus redes sociales. Los analistas de tendencias incluso le atribuyen a este recurso su triunfo y simpatía con la población…»Lea la opinión completa de Zaira Rosas “
El mismo día que entró en vigor el mentado Reglamento de Tránsito (que contempla cosas tan absurdas como sanciones a los peatones), el flamante director de esa dependencia afirmó que eran falsos todos esos rumores sobre la implementación de operativos especiales para sancionar a diestra y siniestra a los desinformados conductores que no saben mucho, si no es que nada, sobre las infracciones que contempla la nueva norma. Pero lo cierto es que sus súper capacitados elementos andan infraccionando y hasta hostigando a todos los automovilistas, en especial a los taxistas, sin ningún detenimiento y sin ninguna consideración. Desde aquí va el llamado para que el funcionario se dé un tiempecito para que aborde un taxi y platique con el conductor para que ande enterado que una cosa es lo que él dice y otra muy muy diferente la que se hace.
Salvador Muñoz nos reporta quiénes fueron y por que infracción: «
Para el escritor y periodista Sergio González Levet, la procrastinación es el deporte nacional: «Yo considero que esta forma de actuar (o más bien de no actuar) del mexicano tiene su explicación en la pésima enseñanza que recibimos en la escuela, desde el nivel primario. En nuestras aulas se enseña a no respetar las reglas (como no las respetan los profesores que dejan su responsabilidad por andar en marchas para resguardar sus inmerecidas conquistas sindicales). En los salones de clase, los alumnos aprenden a faltar, a no entregar la tarea, a copiar en los exámenes, a ir en contra de la autoridad -que en este caso la representa el profesor…» Usted puede leer la columna completa en este enlace: “
Justo en estos momentos se lleva a cabo la trigésima octava Sesión Plenaria del Consejo de Seguridad Pública celebrándose en la ciudad de México con la presencia de funcionarios de muy alto nivel federal y de varios de los gobernadores, entre ellos, el mandatario veracruzano. En una reunión minutos antes, el presidente de la República dio un mensaje donde describió a un México robusto, un México que, según él, va a salir victorioso de todas estas crisis económicas mundiales porque aseguró que somos un país trabajador que luchamos día a día y no tienen por qué afectarnos esos movimientos monetarios, que son asuntos ajenos a la nación que no afectan las finanzas mexicanas y que la confianza en las instituciones del gobierno es muy alta. Esto apenas horas después de que su brillante secretario de la Función Pública determinara que la Casa Blanca de Angélica Rivera fue adquirida sin conflicto de interés. ¡Qué bueno que nuestras instituciones son confiables! Lo cierto es que el presidente no dijo de cuál México hablaba, porque el país que el describió no es éste.