Aulas con 40 alumnos, obstáculo para que funcione el Nuevo Modelo de Aprendizaje
El Nuevo Modelo Educativo va encaminado al desastre. Muchas voces experimentadas se levantan para descalificarlo. De entrada, este modelo presentado como la panacea para elevar la calidad en las escuelas, choca con una barrera muy difícil de superar. Para que este modelo funcione, se tiene que presentar interés casi personalizado al alumno, así fue diseñado. Sin embargo, las escuelas mexicanas, especialmente las secundarias citadinas, están completamente saturadas de alumnos. Los maestros tienen que atender hasta 40 alumnos por grupo o en ocasiones hasta más. Cinco años atrás se sugería que los grupos fueran pequeños.
Según el documento “Panorama de la Educación 2013”, publicado por la Organización y la Cooperación para el Desarrollo (OCDE), detallaba que por cada maestro que impartía clases de primaria había 28.1 alumnos. Esta proporción es casi el doble del promedio OCDE que enfrentan los profesores, que es una proporción de 15.6, de acuerdo a datos de la institución y superior a Estados Unidos donde son 15.3 alumnos por profesor, en Canadá 16.1 o en Chile 23.1.
Desgraciadamente las autoridades educativas exigen a los maestros calidad en condiciones miserables, no hay suficientes salones equipados y los que hay, están hasta el tope. Por el comienzo de este modelo, y a pesar de los intentos de la mal llamada Reforma Educativa, no hay una estrategia clara que además de hacer más eficiente el sistema educativo, mejore las condiciones tanto de trabajo como de infraestructura. Así que no le extrañe que este dichoso modelo educativo haga su debut y despedida en este ciclo escolar.