Le mienten a AMLO

Giadáns
Verónica Hernández Giadáns y Hugo Gutiérrez Maldonado FOTO: WEB
- en Opinión

Filiberto Vargas Rodríguez /

Prefacio. 

No le falta razón al senador panista Julen Rementería, cuando exhibe la incongruencia del actual gobernador de Veracruz. *** “Nos ha presumido que ahora las cosas se hacen con honor, pero es ahí cuando uno no se explica por qué hay un daño patrimonial a la Cuenta Pública 2021 de más de tres mil 299 millones de pesos”. *** Y es que, en efecto, una de las más recurrentes banderas de Morena cuando no estaba en gobierno, era la exhibición de las auditorías a las Cuentas Públicas, que tanto en el bienio azul como en la administración duartista mostraban manejos irregulares… pero ellos sí son iguales. *** El líder del grupo parlamentario del PAN en el Senado señaló que el daño patrimonial que presentó la administración del actual gobernador es “un verdadero desaseo”. *** “Decir en el discurso que son honestos al cuadrado, o al cubo, a la potencia que quieran, no es garantía de que haya orden; eso se debe demostrar, se tiene que hacer con el ejemplo y lamentablemente ese ejemplo no está progresando, no se está sintiendo”. *** Un claro ejemplo es lo que se detectó en el sector Salud. *** La observación FP-068/2021/007 ADM menciona que encontró un déficit de medicamento en los almacenes de la Secretaría de Salud, una grave diferencia entre la información financiera y el inventario físico, que alcanza cerca de mil 500 millones de pesos. *** En un almacén de esa Secretaría se tenía -en papel- medicamento por un valor de mil 692 millones de pesos, sin embargo, en físico se reportaban insumos por 518 millones de pesos. *** En otra bodega se calculaban fórmulas por 655 millones de pesos y sólo encontraron en físico lo equivalente a 384 millones. En una tercera bodega, el era de 121 millones, en papel, pero sólo había productos con valor de 85 millones de pesos. *** Sabio dicho mexicano: “No escupas para arriba, o te caerá en la cara”.

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Está claro que al presidente López Obrador no le han informado bien, respecto a la incidencia delictiva en el país. Poner como ejemplo a Veracruz como un estado exitoso en el tema de la seguridad es, por decir lo menos, un verdadero disparate.

A propósito de un nombramiento que fue rectificado en el estado de Quintana Roo, en la conferencia de prensa de la mañana de este lunes el presidente explicó que “lo que se recomienda –aunque admite que no tiene mayores facultades- es que las autoridades locales procuren tener buenos secretarios de Seguridad Pública, y en su caso también buenos fiscales”.

Y para ser más claro agrega que decir buenos secretarios de Seguridad Pública y buenos fiscales, “significa gente íntegra, mujeres, hombres incorruptibles, que no se vinculen a la delincuencia, que sepan pintar su raya, la frontera entre delincuencia y autoridad, porque cuando ya hay contubernios y acuerdos ya no se garantiza la tranquilidad y la paz”.

 Y ahí es donde la riega:

“Ahora viene un ejemplo de procurador o fiscal: miren cómo está Guanajuato y miren cómo está Veracruz. Bueno, aquí (Veracruz) se cambió al fiscal y en Guanajuato sigue el mismo fiscal, ya va para 20 años, pero como pertenece a un grupo muy poderoso no lo cambian. Y desde luego que es facultad del gobierno de Guanajuato, no sólo del gobernador, sino del Congreso”.

Le mintió al presidente quien le sugirió que las condiciones de seguridad mejoraron a partir del cambio de fiscal. No es que el anterior (Jorge Winckler, hoy preso en Almoloya) haya sido mejor. Y es muy probable que haya tenido nexos o compromisos con grupos criminales.

Pero con la actual fiscal, la bisoña Verónica Hernández, la situación no ha mejorado. Sobre su eventual vínculo con la delincuencia organizada, baste recordar que ella misma admitió -ya no lo podía negar- su cercanía con una prima hermana (Guadalupe Hernández Hervis, alias “La Jefa”) señalada e imputada por sus nexos con bandas criminales en la zona de Los Tuxtlas.

Como extraña coincidencia, a los pocos días de haber asumido el cargo, “La Jefa” que había sido imputada por el delito de secuestro, obtuvo su libertad.

En realidad los tres fiscales que ha tenido Veracruz (el primero fue Luis Ángel Bravo Contreras) han sido lo que se ha dado en llamar “fiscales-carnales”, esto es, personajes ligados y comprometidos con el gobernador en turno.

Bravo Contreras llegó al cargo con el impulso de Javier Duarte y aunque su período vencía más allá de ese sexenio un acuerdo político (que luego fue incumplido por Miguel Ángel Yunes Linares) permitió que presentara su renuncia y le dejara el campo libre al incondicional del gobernador en turno.

Jorge Winckler fue el brazo ejecutor de Yunes Linares durante su bienio y, como en el caso inicial, la Ley marcaba que él debía mantenerse en esa posición incluso con el siguiente gobernador (Cuitláhuac García).

Él no aceptó las “sugerencias” para que renunciara y mediante una jugada ilegal fue separado de su cargo, para imponer por la fuerza (con el respaldo de un fuerte contingente de elementos de Seguridad Pública) una “encargada de despacho” –Verónica Hernández- que más adelante sería ratificada en el Congreso local, con mayoría de Morena.

Dicen que Verónica Hernández fue una buena estudiante en la escuela de Derecho, pero en realidad poco –casi nada- sabía de Derecho Penal al momento de asumir el cargo. Su principal mérito era formar parte de la estructura del secretario de Gobierno, Éric Cisneros Burgos.

Debido a su falta de dominio de ese tema, fue que en un principio otros –que le fueron impuestos desde Palacio de Gobierno- operaron en la Fiscalía de Veracruz.

En la actualidad ya es ella, de forma directa, la que atiende y ejecuta las instrucciones del Poder Ejecutivo, en detrimento de la autonomía que la Constitución le otorga a ese organismo.

Se equivoca, señor presidente, o le mienten desde Veracruz.

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Epílogo. 

Y a propósito de lo dicho por el presidente, también mencionó: “donde son buenos los secretarios de Seguridad Pública, se ayuda mucho”. *** En su edición de este lunes, en la columna “Templo Mayor” del periódico Reforma, se comenta: “Por si alguien tenía duda de que la línea dictada desde la presidencia es que todos los nuevos gobernadores de la 4T deben nombrar a militares o marinos en la Secretaría de Seguridad de sus estados, ahí está el ejemplo de Américo Villarreal. El morenista que gobierna Tamaulipas desde el sábado le dio posesión del cargo al general en retiro Sergio Hernando Chávez y, redoblando la apuesta, puso en la subsecretaría del ramo a otro general, Alex Melgarejo. Firmes… ¡ya!”. *** En Veracruz el titular de esa dependencia –el regiomontano Hugo Gutiérrez Maldonado- es de formación civil. ¿Será que ya estén preparando su relevo? ¿Será que por eso busca brincar a un cargo de elección popular, aunque no sea en su tierra?

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