El que esta tronando cuetes de varilla, como Mayordomo de fiesta de pueblo, es el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, quien ya tiene listas las Moet Chandon, bien frías para celebrar el éxito de su hada madrina zacatecana, Rocío Nahle, de quien dijo, ha sido una gran aliada y defensora de la industria petrolera nacional, ya que se opuso al desmantelamiento de PEMEX y a la reforma energética de Peña Nieto, que buscaba ceder la soberanía energética a intereses extranjeros con el respaldo de grupos conservadores del PRIAN. Vaya que le queda bien el papel de tapetero al exvendedor de partes automotrices de dudosa procedencia, quien remata diciendo: “Es una digna representante de la Cuarta Transformación”.
Lo que este imberbe legislador ignora es que hay un informe denominado “Conformación de Plataformas y Contratos Relacionados con el Proyecto de la Nueva Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco”, la Auditoría cuestionó que se adquirieran materiales de construcción en mayor cantidad que los estimados, que se pagaran más que los que se usaron, que se empleara maquinaria diferente a la que se contrató y que se empleara a personal con capacidades menores a las requeridas.
Pero eso no es todo, según los primeros análisis y señalamientos sobre el proceso de construcción de la refinería fueron laxos, pues 53 millones de pesos en irregularidades, suenan a un porcentaje inconcebible en una obra que duplicó su presupuesto inicial, para representarle un costo de 18 mil millones de dólares. Ojala y que el Jucopo Cazarín, se informe de que apenas en el mes de febrero del año pasado, la ASF señaló irregularidades por 53 millones de pesos en Dos Bocas, por el pago de materiales, servicios y personal que no cumplieron con disposiciones legales. Acaso eso merece una celebración de una “digna representante de la Cuarta Transformación”.
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