Juan David Castilla / Alto Lucero, Ver. La casa de María del Pilar Tiburcio Rodríguez en el poblado La Defensa, municipio de Alto Lucero, tiene fracturas y daños por todos lados a causa de las detonaciones y explosivos que fueron utilizados para la construcción de la carretera Cardel-Poza Rica.
La barda perimetral de su propiedad está cuarteada. Igual los pisos, paredes y lozas de su hogar, mismo que fue construyendo poco a poco y ahora es de dos plantas.
Está consciente de que la obra para mejorar la vía de comunicación era necesaria, pues estaba destruida y llena de baches, lo que había originado varios accidentes automovilísticos en la zona costera del estado de Veracruz.
«Esta es mi vivienda. Ha sido muy dañada en el momento de las explosiones que se hicieron para construir la carretera Poza Rica-Cardel. Han sido muchos los daños, somos muchos los vecinos afectados», relata mientras muestra las afectaciones en su vivienda.
La profesora jubilada pide el apoyo de las autoridades estatales y federales para que se cubra la indemnización que les corresponde por ley a los afectados.
«Aquí tenemos esta cadena que ha sido dañada en toda esta parte y así está por consiguiente toda mi casa, los pisos, el colado de mi casa. Todo ha sido dañado por el exterior y por el interior», añade.
Hasta el momento, no hay una fecha establecida para la inauguración de la autopista Cardel-Poza Rica por parte de las autoridades estatales y federales; sin embargo, cuando sea el evento, los pobladores planean manifestarse.
Incluso, pretenden cerrar la vía de comunicación cada tercer día si no son atendidas sus demandas.
Se estima que más de 500 casas resultaron afectadas por los explosivos que utilizó la empresa Mota Engil México en la obra mencionada, por lo que fueron presentadas más de diez demandas en la Fiscalía General del Estado (FGE).
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