Se entiende que fueron negociaciones del más alto nivel, negociaciones que tuvieron que apresurarse ante la llegada de Joe Biden como el próximo presidente de los Estados Unidos; está claro que el todavía presidente Donald Trump fue quien tuvo la última palabra. Salvador Cienfuegos será extraditado a México una vez que el gobierno de los Estados Unidos retire todos los cargos en su contra.
La clave fue que la Fiscalía General de la República iniciara una investigación en contra del general Cienfuegos y así el gobierno de los Estados Unidos, entrega al general a la justicia mexicana para que sea juzgado: «En reconocimiento a la fuerte sociedad en materia de procuración de justicia entre México y Estados Unidos, y en aras de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de buscar que se desechen los cargos criminales contra el exsecretario Cienfuegos, para que pueda ser investigado y, si se considera apropiado, acusado, bajo las leyes mexicanas».
Por supuesto, Salvador Cienfuegos será recibido en México como héroe. Lo llevarán al Hospital Ángeles para que los despulguen y después le darán arresto domiciliario en su residencia de lujo. Ya sabe usted como trata la 4T a los corruptos; el mejor ejemplo, Emilio Lozoya.
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