Alberto González, ingeniero mecánico, egresado del Tecnológico en Monterrey, redime la industria del ciclismo con un nuevo invento que busca acabar con diversos productos fósiles que dañan al planeta. Hecha a base de papel reciclado, botellas y demás materiales reutilizables tiene la misma función y rendimiento de una bicicleta. Incluso puede llegar a ser mejor que las bicicletas convencionales, ya que aún sigue en fase de prueba. El ingeniero Alberto González con su invento busca hacerse de un espacio en el mercado buscando competir con otro tipo de bicicletas ya existentes.
La bicicleta GC1 como fue nombrada por su creador, intenta reducir el impacto ambiental y la huella de carbono eliminando el uso de aluminio, caucho y acero; productos que una bicicleta normal tiene. Alberto González, declaró: “Desarrollé un panel de papel kraft completamente reciclado y le agregué partes plásticas, metal reutilizable de la industria automotriz, caucho reciclado y una pintura a base de unicel reciclado que la hace resistente a la humedad. (…) Partí de un concepto innovador, pero lo quise hacer diferente. Vi una bicicleta que desarrollaron en Israel, la hicieron de cartón y me gustó mucho el concepto, pero encontré muchos puntos críticos en el diseño”.
Al momento el precio de este novedoso invento ronda los 4 mil 300 pesos; que no es caro. No cabe duda, que cada vez, el ingenio mexicano sale más a flote con buenas propuestas que pretenden cambiar la industria y promover el cuidado del ambiente. Este hecho resulta muy conveniente, sobre todo este 22 de abril en que se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra. Este tipo de talentos debería de ser apoyado por las instancias gubernamentales, pero sobre todo por la iniciativa pública. Tal vez en un futuro cercano estas ideas de transportes alternativos sean tomadas en cuenta.
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