Al menos seis sicarios participaron en la masacre de Minatitlán, en la que murieron 13 personas, incluido un menor de un año de edad. El secretario de Seguridad Pública señala que la investigación va muy adelantada y que ya hay objetivos en la mira, aunque no quiso dar detalles de a qué grupo pertenecen los dos sujetos identificados para no entorpecer las pesquisas. Versiones extraoficiales señalan que el crimen fue cometido por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación. Incluso se ha identificado al jefe de plaza de ese cártel en Minatitlán, sujeto que habría ordenado la masacre.
En esa misma publicación que circula, se acusa la colusión del Ejército Mexicano, la cual le brindaría protección a este sujeto. Advertimos, es una versión extraoficial, sin embargo, desde hace muchos años Minatitlán, Coatzacoalcos y muchas ciudades de la zona sur han estado denunciando la extorsión que sufren los comerciantes por parte de grupos criminales. Este tipo de actividad criminal genera una ganancia considerable que se debe repartir no sólo entre los extorsionadores, sino además entre los que brindan protección a estos extorsionadores.
¿Quién brinda esa protección a los grupos criminales para que operen en impunidad por tantos años? Si se llegase a comprobar que algunos elementos del Ejército se han dejado corromper, sería un golpe muy duro para la institución. Urge no sólo atrapar a los que causaron la masacre, sino además a la autoridad que brinda protección a estos delincuentes bestiales e inhumanos.
Grave este asunto en dónde se involucran servidores públicos y raro que la violencia continue y las autoridades no la han detenido por algo será