Veracruz, uno de los estados con más policías abatidos por la delincuencia; no los entrenan debidamente

La inseguridad sigue siendo un problema sin resolver en el estado y el país, pues los delitos de alto impacto han ido en aumento, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), y claramente las políticas en la materia han fracasado. Y es que las autoridades han presumido una y otra vez lo contrario, aun cuando Veracruz destaca por ser la cuarta entidad donde se registran más ataques contra la fuerza policial, pues 28 policías fueron abatidos hasta inicios de este mes. Pero el problema no sólo es ese,  sino también, que la gente teme salir de sus casas después de cierta hora de la noche por la ola de robos y asaltos que se ha desatado en los últimos años. Antes el miedo corría por las calles por la sangre que derramaban las bandas del crimen organizado, ahora mucha gente tiene que atracar para llevar el sustento a sus familias por la falta de oportunidades laborales.

Los policías se han topado de frente con dicha crisis en la entidad. Incluso, en Xalapa, las nuevas generaciones de cadetes de la Policía Municipal, que se graduarán en diciembre próximo, entrarán en funciones sin armamento, solo con sus uniformes nuevos, aun cuando los delincuentes poseen armas exclusivas del Ejército Mexicano; se podría decir que los oficiales son enviados a la guerra sin fusil.

Cabe mencionar que a nivel nacional se tiene registro de un total de 349 policías víctimas de homicidio en 2018, de los cuales las entidades con mayor incidencia son el estado de Guanajuato con 61 casos; el Estado de México, 37; Guerrero, 35; Veracruz, 28; y Puebla, 27. Mientras que en esta entidad los ataques más recurrentes fueron en los municipios de Veracruz, Amatlán de los Reyes, Tezonapa, Yanga, Nogales, Coatzacoalcos y Córdoba. Y es que el estado también se encuentra entre las entidades federativas donde la Policía Preventiva opera conforme a los protocolos mínimos del Modelo Óptimo de la Formación Policial, pues su capacidad de respuesta no es la necesaria para atender las actuales demandas en materia de seguridad.