El Individuo y El Pacto Esencial de la Ciudad

- en Opinión

Jorge Flores Martínez / Hace algunos años se consideró en un plan ambicioso establecer en el Valle de Perote un puerto seco, es decir una terminal interior intermodal que partía en su consideración principal de su ubicación en el Altiplano y su conectividad existente del Puerto de Veracruz con la megalópolis de la Corona Regional del Centro de México con una población mayor a los cuarenta millones. Este Plan consideraba la modernización de las vías de comunicación existentes destacando que en ese punto se unen de manera radial las dos vías del Centro del País con el Puerto de Veracruz y con todo el sureste de México.

En este proyecto se contemplaba la ubicación de una terminal de carga aérea internacional y la instalación de una zona industrial que aprovechara las condiciones arancelarias de puerto seco. Es probable que el mismo plan tuviera algunas fallas de origen, como considerar un aeropuerto de carga a esa altura sobre el nivel del mar, también puede ser que se tratará de un plan que requería diez o veinte años para consolidarse y que los recursos siempre escasos comprometían su puesta en marcha. Sería injusto decir que lo ambicioso del proyecto fuera una falla de origen, pero puedo asegurar que se trato de un proyecto que no vinculó los aspectos humanos y económicos existentes con los deseados, es decir nunca se propuso incluir a la población de la zona en este proyecto, eran ajenos y no se consideraba mayor participación que la de sus propios terrenos.

En otra zona del estado no se elaboró plan alguno, la misma población comprendió que su ubicación y potencial turístico permitían el desarrollo de la región y sin vías de comunicación adecuadas o apoyo alguno iniciaron la instalación de una importante infraestructura turística. La zona se transformo de sencillas palapas a hoteles que satisfacen una necesidad de descanso y playa a la misma población de la Megalópolis de la Corona Regional del Centro de México y sus más de cuarenta millones de habitantes. Ahora se le conoce como la Costa Esmeralda Veracruzana y me parece que aun con sus carencias y limitaciones es producto únicamente del esfuerzo de los prestadores de los servicios turísticos y no de una intencionalidad o política definida por el Estado.

Otro ejemplo que ahora se quiere destruir y tirar a la basura es el turismo de aventura en el Río de los Pescados, se trata de nuevo de un esfuerzo ciudadano que en veinte años ha construido a pesar de las autoridades un referente y destino nacional de este tipo de turismo. Los pobladores destacaron su riqueza culinaria, sus pueblos y sobre todo su imponente entorno natural. Nada se planeo, las vías de comunicación son pobres y su vinculación con otros destinos que permita una estancia mayor de los visitantes esta desarticulada y aun con esas deficiencias es un destino importante y fuente de trabajo de cientos o tal vez miles de personas.

Con los ejemplos anteriores quiero destacar que la planeación de la Ciudad que Deseamos siempre debe pasar por la participación ciudadana, es indispensable que la planeación cuente con el esfuerzo y aportaciones de los ciudadanos, ya que la construcción de la ciudad descansa sobre un pacto esencial en la que todos a cambio de nuestro esfuerzo y aportación individual obtenemos el concepto de ciudad, el espacio público y la finalidad del bienestar común. Cualquier planeación que no considere indispensable la participación ciudadana carecerá del impulso y aceptación de la población y el concepto de ciudad, espacio público y bienestar común serán meras interpretaciones superficiales de la realidad.

De la misma manera es importante reconocer que solo los esfuerzos y aportaciones individuales dan por resultado desarrollos desarticulados en los que el pacto esencial de la ciudad se vulnera y el concepto del espacio público y el bienestar común se reducen o sectores marginados de la población no son considerados adecuadamente.

Claro que siempre a falta de planeación Estatal es bienvenido y deseable la suma de los esfuerzos y aportaciones individuales. Después de todo gran parte del desarrollo de nuestro estado descansa en estos.

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Comentarios

  1. Excelente columna y ciertamente Perote tiene un vasto potencial en cuanto a turismo cultural y natural, pero no hemos reaccionado los ciudadanos para utilizar ese potencial

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