Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El 90 por ciento de la vegetación en Veracruz se ha perdido por actividades productivas del ser humano, alertó el integrante del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la Universidad Veracruzana (UV), Nisao Ogata.
El investigador detalló que el bosque de niebla ha sido el más afectado durante el paso de los años.
«De la vegetación original de Veracruz queda escasamente el diez por ciento. El estado de Veracruz tiene aproximadamente el tamaño de Cuba, Veracruz es el estado que tiene todos los climas del planeta, tenemos desde tundra en el Pico de Orizaba, hasta manglares en Catemaco».
La agricultura, la ganadería y otras actividades han ocasionado la pérdida de miles de hectáreas de vegetación, toda vez que los campesinos talan árboles para la adecuación de parcelas.
«Uno de los más dañados es el bosque de niebla, lo que nosotros pretendemos con las estrategias que estamos proponiendo es tratar de cambiar el paisaje de Veracruz. La caña prevalece en el sureste, pero la caña es uno de los cultivos más rapaces que hay, donde hay un sistema económico tan aceitado, que tiene confiscadas las tierras de los propietarios».
Además, recientemente se ha detectado que para presumir un estatus social elevado, ciudadanos compran tierras y abren ranchos propios para ello.
«La agricultora influye en algunos casos, las ganaderas, la invasión de Pemex en otras, ahorita vas al norte y ves las praderas deforestadas y tiene cinco vacas, porque una cuestión social es que mucha gente de dinero cree que adquiere estatus poseyendo tierra, al poseerla dicen que tienen 40 hectáreas y su caballerango».
El especialista comentó que otro grave problema es la incertidumbre sobre el tiempo que podría conservarse el diez por ciento de vegetación que aún posee la entidad veracruzana.
El investigador del CITRO presentó la proyección de documentales denominada “Miradas a la conservación biológica y al uso de los recursos naturales en el trópico mexicano”, que se llevará a cabo este viernes 10 de junio en el auditorio del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
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