Al final quedó demostrado que el Congreso de Veracruz es un circo; Zenyazen, hijo putativo de Cuitláhuac, quería que lo vieran mover masas

Finalmente, todos terminaron a los abrazos, a los besos, como si siempre se hubieran querido. El Congreso del Estado se convirtió en un circo en donde los panistas se agandallaron a los morenistas, tanto que al final los dejaron tan ciscados, que aquéllos ya veían moros con tranchetes donde sea.