No se vaya usted a angustiar por lo que parece una inminente llegada de Donald Trump a la contienda presidencial de los Estados Unidos representando al Partido Republicano. Si bien es cierto que el magnate americano está utilizando a los inmigrantes como una excusa para llegar al poder, también es cierto que sin los inmigrantes el pueblo norteamericano paralizaría buena parte de su economía. Eso del muro y de las deportaciones son simples habladurías de un bocón que sólo busca quedar bien con esos americanos conservadores que le echan la culpa al prójimo por su falta de oportunidades. Ojalá en verdad llegara Trump a la presidencia para que el pueblo norteamericano recibiera una lección y una desilusión. Nosotros ya tuvimos nuestra desilusión con Vicente Fox, otro bocón desequilibrado; un candidato que nos prometió un cambio que sólo fue un simple “gatopardismo”.
Donald Trump, un bocón desequilibrado
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