Eso quiso hacer Pedro Castillo con el congreso peruano, pero los congresistas de Perú le aplicaron cargos penales de “rebelión y conspiración” y de inmediato lo destituyeron. Pero López Obrador se siente obligado a apoyar a Pedro Castillo y a su familia, porque al parecer la recomendación de cancelar el Congreso salió de él.
Al respecto la presidenta de Perú, Dina Boluarte lamenta la actitud del presidente López Obrador, a quien califica de dictador: «Si uno es de izquierda, y va a defender a un golpista y dictador, y si ellos han sido elegidos democráticamente por el pueblo, ¿también quieren convertirse en dictadores y por eso amparan y protegen con sus mensajes, allá donde pueden, a un dictador investigado por corrupción? Eso es lo que me da pena de estos líderes de izquierda».