López Obrador estaba al tanto de que sobre Pedro Castillo pendía la Espada de Damocles, pues el Congreso, en cualquier momento, podía inhabilitarlo por incapacidad moral. En redes sociales se ha soltado un análisis que no parece nada descabellado. Algunos dicen que quien le dio el consejo a Pedro Castillo de suprimir al Congreso fue el propio López Obrador. ¿Le parece extraño? López Obrador lo haría en México, si pudiera. Más ahora que los diputados de oposición no están aprobando sus caprichosas reformas.
Por ello, si por López Obrador fuera, también suprimiría el Congreso de México y daría paso a un gobierno de excepción, donde él, sólo él, sería el poder. Sólo un detalle interesante. El mismo presidente López Obrador reconoció que Pedro Castillo habló por teléfono con él para decirle que se dirigía a la embajada de México en Perú; minutos antes suprimió el Congreso. Es decir, López Obrador y Pedro Castillo estaban en comunicación. Si la idea de suprimir el Congreso peruano no fue de AMLO, al menos el presidente de México supo de ello antes de que Pedro Castillo se echara la soga en el cuello.