Primero fue Guerrero y Michoacán y ahora va San Luis Potosí, y es que, tal parece que en Morena se confiaron y le restaron importancia de mandar al INE los gastos de precampaña que tuvieron sus candidatos a las gubernaturas. De manera que como un balde de agua fría recibieron los morenistas que la Comisión de Fiscalización del INE elaboró un proyecto en el que propone cancelar la candidatura de la abanderada de Morena al gobierno de San Luis Potosí, Mónica Rangel, por haber incurrido en la misma omisión que sus correligionarios en Guerrero y Michoacán: no haber reportado al árbitro electoral sus reportes de ingresos y gastos de precampaña.
Funcionarios muy cercanos al INE han señalado que el mismo proceso con el que se trató los casos de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco ya se echó andar. Dentro de las oficinas de este organismo, ya anda circulando dicho proyecto entre los integrantes de la Comisión de Fiscalización.
Por esa razón, los focos de alarma en Morena ya se han encendido. De entrada, el dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo a través de Twitter que, de ser aprobado el proyecto, se asestaría otro “golpe” de parte del INE al partido. Ni hablar, el INE anda imparable y con estas acciones demuestra que nadie puede estar por encima de la ley, aunque ésta sea de carácter electoral.
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