A pesar de que el tiempo avanza, a pesar de que estamos en el siglo veintiuno, aún existen lugares en donde la homofobia está muy presente. Tal es el caso de la conservadora provincia de Aceh en Indonesia. Los pobladores de Acehno apenas soportan los actos homosexuales. Un hombre que vive en dicha provincia puso una denuncia cuando descubrió a dos hombres que estaban teniendo relaciones sexuales en los baños de una plaza comercial. El sujeto relató a la policía que se dio cuenta porque los acusados entraron nerviosos a los sanitarios y a la hora de ir a ver qué pasaba, los encontró en un sanitario.
Los hombres estaban teniendo relaciones sexuales. Las palabras textuales que el hombre le dijo a la policía fueron las siguientes: “Uno le estaba introduciendo su miembro al otro y lo gozaba”, declaró. Al ser una provincia conservadora estos actos son mal vistos y para estos actos tienen un castigo muy particular.
La policía entregó a los acusados al pueblo para que los pobladores dieran el castigo que supuestamente merecían. Los provincianos los hicieron caminar amarrados hasta una iglesia. Los hombres recibirían 80 latigazos con una vara de bambú, pero el pastor sólo les dio 77, pues se dijo que era un hombre bondadoso.
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