El día 26 de septiembre de 2018 un juez de control dicto sentencia de nueve años de prisión y a pagar una multa de 58 mil 890 pesos, luego de que el exgobernador de Veracruz se declaró culpable por lavado de dinero y asociación delictuosa. A todas luces la sentencia estuvo amañada, pues no se podía entender cómo un sujeto que había saqueado como ningún otro las arcas de un estado, obtenía una sentencia tan corta y una multa tan irrisible.
En esa misma sentencia se ordenó el decomiso de 41 bienes, de los cuales 21 son lotes de parcelas y 20 inmuebles, algunos de ellos valuados cada uno en 45 millones de pesos en zonas exclusivas de Santa Fe en la Ciudad de México. Vale mencionar que algunos de estos bienes ya se los regresaron. Javier Duarte está a siete años de salir libre, pero si se porta bien y sus abogados llegan a más arreglos con la justicia, hasta le podrían reducir la condena.
Claro, en Veracruz le esperan otras acusaciones que deberá afrontar, sin embargo, estando la fiscal espuria, Verónica Hernández Giadáns como fiscal, será fácil llegar a un arreglo para que Duarte no sea inquilino de alguna cárcel veracruzana. ¿Cómo podría entrar Duarte a la cárcel si la mayoría de sus coacusados ya fueron liberados por el gobierno de Cuitláhuac García? Pago de favores dicen algunos.
Cuando deje de gobernar morena deben de hacer justicia para el pueblo meter a todos los servidores públicos cómplices aquellos que tuercen las leyes deben de estar en las rejas