Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Cada que visita Misantla, el empresario Rubén Carrasco no lo hace con las manos vacías. *** Se ha propuesto ayudar a esa región y eso ha “acalambrado” a muchos políticos de carrera, que ya hacían cuentas alegres sobre su participación en el proceso electoral del 2021, y que de pronto ven con preocupación que alguien ajeno a las grillas locales, los exhibae por su falta de solidaridad con los grupos más vulnerables. *** Rubén Darío Carrasco viajó una primera vez y entregó cientos de miles de cubrebocas, así como miles de litros de gel antibacterial para que se repartieran entre la población y ayudar con ello a abatir las alarmantes cifras de contagio que se padecían en ese entonces. *** Llevó, además, tanques de oxígeno que están siendo facilitados en forma gratuita a aquellos que ya fueron contagiados y enfrentan problemas para respirar. *** En esa primera visita le hicieron nuevas peticiones y se comprometió a atenderlas: equipos de protección personal para socorristas de la Cruz Roja y de la Central de Emergencias. *** Cuando ya estaba preparado el envío para entregar estos apoyos adicionales, la camioneta en la que se trasladaban sufrió un percance carretero, que provocó que toda su carga se perdiera. Los destinatarios fueron avisados y entendieron que había que esperar un poco más. *** Fue ese, sin embargo, el pretexto que encontraron esos políticos haraganes para cuestionar la gestión humanitaria del propietario de la empresa refresquera Coyame. *** El accidente vehicular fue superado y Rubén Carrasco volvió a visitar Misanta. Llegó con trajes protectores y guantes de nitrilo, tanto para la Cruz Roja como para la Central de Rescates. A la benemérita institución le llevó, además, una sala de bambú, para que la incluyan en las rifas que están realizando para hacerse de fondos, en virtud de que por la pandemia fue cancelada su colecta anual. *** Pero no sólo eso. Atendió además una petición de la parroquia Santa María de la Asunción y les llevó despensas muy bien surtidas para que sean repartidas entre los grupos más vulnerables. *** Ni las despensas, ni los insumos médicos, llevan algún color o siglas distintivas. Son aportaciones de un ciudadano dispuesto a hacer por la población lo que los servidores públicos, esos que viven –y viven bien- de los impuestos, no han querido hacer.
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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado para condenar el homicidio del periodista Julio Valdivia Rodríguez, reportero de El Mundo de Córdoba y demandar a las autoridades de procuración de justicia (esto es, a la Fiscalía General del Estado) “investigar de manera exhaustiva los hechos, con especial atención en la posible relación con su actividad periodística”.
El cuerpo de Julio Valdivia fue encontrado el pasado miércoles decapitado y con signos de violencia, cerca de las vías del ferrocarril, entre las comunidades de Motzorongo y Paraíso, en el municipio de Tezonapa. Según las cuentas del propio organismo defensor de los derechos humanos, con este homicidio suman ya 10 en lo que va de este año en el país.
El ombudsman nacional manifestó, además, su alarma por “la ausencia de efectividad, eficiencia y vigencia de las políticas e instrumentos públicos existentes para la atención de periodistas y colaboradores de los espacios informativos” y es que las agresiones en contra de ellos –advirtió la CNDH- “no sólo afectan a los integrantes de este gremio, sino que además representa un agravio a la sociedad, ya que impide que ésta sea ampliamente informada respecto de la transparencia en los procesos relacionados con la ‘cosa pública’ o dimensión social, así como en la formación de la opinión pública”.
Hace apenas un par de semanas, el 25 de agosto, el secretario de Gobierno del estado de Veracruz, Éric Cisneros Burgos, le envió una advertencia directa a la directora editorial del periódico El Dictamen, Bertha Ahued Malpica: “El tiempo dirá quién es el traidor (…) El que se lleva se aguanta, así es esto. Saludos”.
Pero la agresión a este importante medio de comunicación –el decano de la prensa nacional- no se limitó a la velada amenaza del secretario de Gobierno. El propio gobernador aprovechó un foro televisivo en el canal oficial para explicar que ese “malentendido” se había dado en el contexto de que El Dictamen había estado “golpeando” a su gobierno para conseguir un trato privilegiado.
“Lo hacen con insultos y ya desde hace tiempo la traen contra nosotros, pero no tengo problemas, es parte de la libertad de expresión. Le he indicado al secretario que hay que conducirse con respeto. Él lo ha hecho, siempre (…) algunos quedaron acostumbrados que golpeando al gobierno, pues iba el gobierno a ir a decirles ‘a ver cómo nos arreglamos’, ya para ser más claro, pues en este gobierno no”.
Y no sólo eso. Justo en esos días, cuando el tema central del debate en Veracruz eran la amenaza y secretario de gobierno y la descalificación del gobernador a ese periódico, el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, le hizo llegar a los directivos de El Dictamen una notificación de auditoría.
La maquinaria del Estado utilizada para presionar a un medio de comunicación que ha sido crítico con la gestión pública.
Que sirva el ejemplo del periodista Julio Valdivia para advertir que los ataques fatales contra los comunicadores suelen iniciar con “mensajes que fueron mal entendidos”.
Si la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández, quiere demostrar que tiene interés en acabar con los ataques a los comunicadores, debe entregar resultados claros y contundentes de cada uno de ellos, tanto de los que han terminado con la vida de un periodista, como las amenazas que surgen del poder público.
“Es nuestro deber, es nuestra obligación hacer esta investigación y castigar a los responsables. Conozco Tezonapa y sé de la importancia que tiene el periódico El Mundo de Córdoba y lo heroico que es hacer periodismo en esa región, como en otras del país, por eso se tiene que investigar y castigar a los responsables, en todos los casos”, expresó la mañana de este jueves el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahí está la instrucción: Castigo para todos, caiga quien caiga.
¿Será que se atreva?
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Epílogo.
Que Gustavo Moreno Ramos llegó al Distrito de Misantla a vender la idea de que lleva “línea” del superdelegado, Manuel Huerta, para imponer candidatos de Morena y sus aliados en aquella región, y de que él irá por la diputación local (esa que dejó tirada en el 2018). Ya nadie se lo cree. *** La Secretaría de Salud reportó 4 mil 857 nuevos contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas para sumar 652 mil 364 casos. También reportó 554 fallecimientos más respecto a los registrados ayer, con un acumulado de 69 mil 649 defunciones desde el inicio de la epidemia en México el 28 de febrero. *** El director de Epidemiología, José Luis Alomía, informó que de las 31 mil 363 camas generales para pacientes con coronavirus, 10 mil 250 (33%) se encuentran ocupadas principalmente en los estados de: Colima, Nuevo León, Nayarit, Ciudad de México, Baja California Sur, Hidalgo, Estado de México, Durango , Veracruz, Coahuila y Michoacán. *** De las 10 mil 628 camas de hospitalización para pacientes críticos de Covid-19, 2 mil 892 (27%) se encuentran ocupadas, principalmente en Aguascalientes, Nuevo León, Ciudad de México, Colima, Querétaro, Coahuila, Baja California y Durango.
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