Cuando alguien quiere sacar raja política o ganancia de algún movimiento burocrático desde una posición de poder, a eso se le llama plan con maña. Y es que la insistencia de las autoridades de la SEV para que los maestros llenen un nuevo formato de seguro institucional, supuestamente con el objetivo de ofrecer mayor tranquilidad al magisterio y sus familias, deja en qué pensar. La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), en voz del polémico Zenyazen Escobar, presentó el nuevo Seguro de Vida Institucional, el cual supuestamente ofrece mayores beneficios a docentes, personal administrativo y de apoyo a la educación con plazas estatales y federales.
Según el oriundo de Río Blanco, esta póliza tiene una cobertura base de 55 meses, con opción a ampliarla a 68; los beneficiarios tendrán un anticipo por enfermedades terminales, pago directo de gastos funerarios hasta por 25 mil pesos, doble indemnización por muerte accidental y un tiempo máximo de 15 días hábiles para pago de siniestros, una vez integrado correctamente el expediente. Lo que el rey de los bailes cachondos olvida es que hay más de dos mil maestros que tienen más de cinco años esperando que les paguen los seguros de sus familiares fallecidos.
Por eso, esa charada de que familiares de maestras y maestros fallecidos a causa del covid-19 ya lo han hecho válido, resulta una verdadera ofensa para los deudos, que siguen esperando que les paguen lo que ha derecho les corresponde. Además, los maestros que quieran supuestamente beneficiarse del nuevo seguro institucional, deben saber e informarse muy bien qué empresa aseguradora lo estará manejando, ya que hay un apartado en el formato digital que dice, “irrevocable”, en otras palabras, ya no hay vuelta de hoja.
Comentarios