El gobernador Cuitláhuac García ha sido el peor ejemplo en esta pandemia de coronavirus en Veracruz. Hasta hace unas semanas seguía sin usar cubrebocas y el día que se decidió a usarlo le dieron uno de los que reparte su gobierno y se le rompió. Cuitláhuac García quiso imitar a su sensei López Obrador, otro mal ejemplo, pero a nivel nacional. El secretario de Gobierno, Eric Cisneros, no quiso desentonar con su gobernador y tampoco usaba cubrebocas. De hecho, al principio andaba de pachanga en pachanga, inaugurando fiestas de paella o en ferias regionales, promoviéndose políticamente.
Luego le dio por recibir a la muchachada, pues su oficina se convirtió en agencia de colocaciones. Todas las “Barbies” de la 4T tenían que pasar por ahí para dar a conocer sus “propuestas” al número 2 que en realidad actúa como el número 1. Ahora ya se infectó de coronavirus el famoso Bola 8; habría que preguntarse, ¿cuántas de esas “Barbies” requerirán hacerse la prueba?
Pues al gobernador ya se le vio utilizando una careta como protección en la reunión de seguridad de este viernes, día en que se reportó que su secretario de Gobierno resultó positivo a Covid. Careta, no cubrebocas, pues sí el señor no está para darle gusto a sus detractores. Dicen por ahí que el miedo no anda en burro. Habría que preguntarle al jumento.
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