Eran las 15:00 horas de la tarde cuando una ambulancia de Jáltipan recibía de otra ambulancia a un enfermo de Covid-19. El traslado se hizo en las calles de Soconusco, donde los vecinos espantados pudieron ver la escena. Recientemente en Ecatepec, Estado de México, unas personas decían que el coronavirus no existe, que a los pacientes agobiados por otras enfermedades los inyectaban de alguna enfermedad y los dejaban morir. Por supuesto, ese tipo de comentarios no sólo reflejan la ira, la desesperación, sino además la ignorancia de la gente.
En el estado de Veracruz ya son 672 casos de Covid-19, un número que se debe multiplicar por 10, 20 o 30; vaya usted a saber. El caso es que los hospitales de Veracruz están a punto de saturarse; dentro de poco tiempo ya no habrá lugar para más enfermos. ¿Por qué informar esto? ¿Se trata d espantar a la gente?
No, se trata de concientizar a las personas que todavía no creen en el coronavirus y que siguen saliendo de sus casas sin tomar las medidas adecuadas. Conforme pasen los días, las escenas de enfermos de coronavirus se harán más cotidianas. Debemos quedarnos en casa para que esas escenas no se repitan con tanta frecuencia.
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