Cuando Morena sólo era un movimiento que aglutinaba a las izquierdas y sólo lo componía un puñado de entusiastas militantes que repartían el periódico Regeneración, nunca se maginaron que llegarían al poder en muy poco tiempo. La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial, agarró a muchos militantes fuera de base. De hecho, muchos que ahora detentan el poder en sus estados, no han demostrado mucha sapiencia para gobernar.
Sin embargo, ese no es el problema principal que tiene el partido político del presidente. Existe una crisis de gobernabilidad, que ha desatado fuertes luchas por remplazar a Yeidckol Polevnsky, aunque gran parte de culpa, la tiene la propia y actual dirigente.
Por esa razón, a Morena le queda muy bien la frase bíblica, “médico cúrate a ti mismo”, ya que no cuentan con la capacidad para elegirse a sí mismos. Por cierto, en días pasados la controversial Yeidckol Polevnsky declaró en su cuenta de Twitter: “En #morena cumpliremos con el mandato del @TEPJF _informa, realizaremos nuestro proceso de re-afiliación para posteriormente hacer una credencialización, muy pronto daremos información oportuna”. Aunque, a decir verdad, lo que esta dirigente ha buscado con uñas y dientes, es seguir pegada a la ubre del partido. Esa es la verdadera crisis por la que pasa el partido del presidente; no pueden elegirse a sí mismos.
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