Redacción / Xalapa, Ver. El actual Auditor General del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla, aceptó participar en la convocatoria de renovación del titular del organismo, regido por la nueva Ley de Fiscalización. Por lo tanto, por este solo hecho automáticamente queda impedido a seguir participando en el proceso, que explícitamente prohíbe la reelección.
En su carta de exposición de motivos Portilla está aceptando de manera expresa someterse a lo establecido en la convocatoria y por lo tanto está renunciando a la Ley anterior, a la que tanto hizo referencia porque le permitía reelegirse por un segundo periodo al frente del Orfis.
Portilla quiso participar y los diputados aceptaron recibirle los papeles. Nada más que no podrá llegar al final de la contienda, debido a que en ese momento estaría violando la Constitución, que impide la reelección, la designación o la continuidad. Llámese como se le quiera llamar es violentar la Constitución.
Cínicamente por eso dice Portilla que solamente se va a reunir con los diputados para atender lo que la ley le obliga, lo de la Cuenta Pública 2018 y eso significa reunirse diario con la Comisión de Vigilancia. Está abusando de la ley y adelantando los tiempos dejando en franca desventaja a los demás participantes.
Portilla sigue laborando y tiene la ventaja para negociar con los diputados sigue utilizando recursos públicos, humanos, está en una situación ventajosa y daña severamente el proceso de renovación en el Orfis.
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