Los huérfanos de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto fueron los maestros de tecnologías; éstos de buenas a primeras, fueron avisados que los talleres desaparecerían y que ahora sus saberes y conocimientos serían usados en los clubes, todo en nombre una nueva autonomía curricular. El Gobierno Federal saliente no tomó en consideración el daño que se ocasionaría al desparecer de un plumazo los tradicionales talleres de carpintería, electricidad o soldadura. Hoy que el Nuevo Plan Educativo le está apostando a la capacitación de los docentes y de los alumnos, se percibe la idea de que los talleres de las secundarias generales, y especialmente los de las técnicas, podrían regresar.
Y es que ya se ha discutido mucho sobre el tema, pero uno de los beneficios que obtenía el alumno con estos talleres era una verdadera capacitación para la vida. Si por alguna razón, el alumno descontinuaba sus estudios, en ese lapso de tiempo podía ganarse la vida con los conocimientos aprendidos. Muchos lo tomaban como una profesión alternativa.
Por otro lado, los maestros de tecnologías necesitan ser revalorados y tomados en cuenta en los nuevos planes de educación, su experiencia en el aula y en sus talleres bien puede contribuir en un nuevo plan inclusivo e integral. Ojalá y se les tome en cuenta nuevamente.
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