¿Habrá Expo Feria Ganadera 2024 en Culiacán? Harfuch dijo que sí. Sheinbaum dijo que será lo que Rocha Moya diga. El gobernador dice que mejor se cancele
Una de las dudas que están pendientes es si se llevará a cabo la Expo Feria Ganadera 2024 en Culiacán, Sinaloa. Hace unos días la Unión Ganadera Regional de Sinaloa dijo que debido a la ola de violencia en la ciudad la feria se cancelaría. El mensaje que escribieron fue el siguiente: “La Unión Ganadera Regional de Sinaloa informa que, tras una reflexión profunda y un análisis exhaustivo, se ha tomado la difícil decisión de cancelar la Expo Ganadera 2024 (…) las condiciones de violencia actuales no permiten asegurar su rentabilidad económica”.
Confidentes de Ricardo Monreal nos han comentado que entre Claudia Sheinbaum y el zacatecano no hay una gran simpatía. Antes bien, Claudia siempre culpó a Ricardo Monreal del desastre de las elecciones de la Ciudad de México en 2021; aspirante a la presidencia, Monreal siempre buscó tumbar a la Sheinbaum. Entre los dos personajes hubo varios desencuentros. El mismo Monreal después de esos desencuentros salía de la oficina de Sheinbaum echando pestes, comentando sobre el carácter agrio, prepotente y grosero de la entonces jefa de Gobierno de la CDMX. Por ello, se entiende que la presidenta apenas aguanta a Monreal por lo útil que le resulta ahora tenerlo de su lado.
Ricardo Monreal, debido a la cuerda que le han soltado en el Congreso, está pasando del descaro al cinismo. Cuando lo increparon por el uso de helicópteros en sus viajes de trabajo, el diputado Monreal dijo que los usaba y que los iba a seguir usando; como diciendo, “háganle como quieran”. Este diputado, que se las da de muy solvente, que tiene 48 propiedades a nombre de su hija y de otros parientes, es el que anda promoviendo una reforma fiscal para redistribuir la pobreza entre los mexicanos. Monreal asegura que “México necesitará una reforma fiscal profunda muy pronto”.
Laura Cabañas, madre de Julio César Cervantes, finalmente recuperó el cuerpo de su hijo después de tres años de angustiosa búsqueda en la Ciudad de México. Julio, desaparecido en 2021, terminó en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) como “cuerpo no identificado” y fue donado sin autorización a la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde se usó para prácticas médicas.
María del Rosario Ibarra de la Garza conocida como Rosario Ibarra de Piedra, fue una activista y política izquierdista mexicana, pionera de la defensa de los derechos humanos en México y fundadora del Comité ¡Eureka!, fue una mujer de una estatura moral sobresaliente, tanto así, que le alcanzó para ser la primera mujer en buscar la presidencia en nuestro país. Se desempeñó como senadora y diputada federal en dos ocasiones y hasta los partidos de oposición reconocían su activismo a favor de las personas desaparecidas. Por esas razones, podemos afirmar que, si Rosario Ibarra de Piedra viviera, y se diera cuenta como su hija ha manchado y ensuciado el apellido sometiéndose al poder al no defender a las víctimas de desaparecidos, tenga por segura que esta, volvería a dejar este mundo.
Fueron 6 años de saqueo, 6 años de obsolescencia en la coordinación de Comunicación Social del Congreso de Veracruz. O como bien revelara en su momento el diputado morenista Maleno Rosales, «seis años de corruptelas, portales-fachada, contratos con montos de escándalo». Fueron 6 años en que la coordinación quedó en manos Juan Javier Gómez Cazarín, un sujeto que buscó y encontró la manera, de quedarse con la mayor parte del presupuesto para prensa en el Congreso de Veracruz. Finalmente, Esaú Valencia fue designado formalmente como el nuevo coordinador de Comunicación Social en el Congreso de Veracruz.
Lo dijimos a tiempo, la nota diplomática que Relaciones Exteriores de México mandó al gobierno de los Estados Unidos sólo serviría para que algún funcionario norteamericano se limpiara con ella el trasero. Ken Salazar, quien declaró que la estrategia de seguridad, “abrazos, no balazos”, no funcionó para nada, también dijo que no se le puede echar la culpa a Estados Unidos por la violencia en Sinaloa. Por supuesto, Ken Salazar no habló motu proprio, el embajador de los Estados Unidos en México expresó el parecer del gobierno que representa.
Una nota diplomática es un documento de correspondencia oficial que se utiliza para tratar cuestiones relacionadas con la gestión de una misión diplomática. Se intercambia entre una embajada y el Ministerio de Relaciones Exteriores del país receptor, o entre embajadas de distintos países. ¿Para qué carajos sirve una nota diplomática? Pues sólo para que el gobierno a la que se envía la nota se entere del disgusto que les causó algún diplomático al país anfitrión. En el caso de Ken Salazar entendemos que lo declarado por el embajador americano debió haber sido consultado por el gobierno de Joe Biden, debió haber tenido el visto bueno del gobierno de los Estados Unidos.
Naasón Joaquín García, líder de la iglesia de la Luz del Mundo, tuvo que pronunciarse culpable de los delitos que le imputaban, todo para que en su juicio no se presentaran las miles de fotos que contenía su teléfono celular y su computadora. En esos aparatos electrónicos había también centenas de videos en donde se veía a Naasón teniendo relaciones con niñas, con niños; esos videos incluían orgías en donde jovencitos eran obligados a tener sexo con él y con otro adulto. Naasón Joaquín fue condenado a 16 años y 8 meses de prisión por abuso sexual infantil. Pues a pesar de eso, en un festival artístico en donde se rendía homenaje a Juan Gabriel, Josué Coronado Hernández, jefe de Festivales y Grupos Artísticos de la Secretaría de Cultura de Jalisco, rindió pleitesía y homenaje a Naasón Joaquín García.
Ken Salazar se le fue al cuello al expresidente López Obrador, su “amigo” que al final del sexenio le mostró su despreció y hasta lo humilló. El embajador de Estados Unidos dijo que la estrategia “abrazos, no balazos” no funcionó, que la violencia en México no era responsabilidad de los otros, y menos de Estados Unidos. Por supuesto, la presidenta de México tenía que reaccionar, tenía que defender a quien la puso en la silla presidencial. Más que irse sobre los hechos, Claudia Sheinbaum se fue sobre los dichos. No desmintió al embajador Ken Salazar con datos, con argumentos, con realidades, antes bien le reclamó al embajador por su incongruencia: «Hay diferencias entre lo que dice el embajador de Estados Unidos un día, con lo que dice otro día».