Del «al diablo las instituciones» al «al diablo la austeridad». López Obrador ya no toma vuelos comerciales, ahora tiene una flotilla del Ejército a sus órdenes
Se acuerda usted del presidente de México que viajaba en vuelos comerciales, porque no quería ser como los otros presidentes, que tenían flotillas de aviones para ellos, flotillas de helicópteros a su servicio. No contaba López Obrador con dos cosas. Primero, el repudio que muchos pasajeros le mostrarían al tenerlo como compañero de viaje. En varias ocasiones las personas que viajaban en el mismo avión que él lo mandaron al diablo.