La tercera epístola de Duarte a los presos en Pacho; la falta de nutrientes ya le afecta el cerebro

Como si fuera un nuevo apóstol de la justicia, como si en verdad fuera un mártir que se encuentra encarcelado por sus actos justos, como si sus excolaboradores en Pacho Viejo se lo pidieran, Javier Duarte, en una tercera carta porfía en solidarizarse con Arturo Bermúdez, Gina Domínguez, Francisco Valencia y Mauricio Audirac.

Poco le importó a Duarte que Audirac se deslindara de esa solidaridad que le muestra el exgobernador, pues considera que la carta de Audirac es una prueba más de que el exsecretario de Finanzas está bajo la influencia del tirano Yunes. Javier Duarte cumple ya seis días con la dieta Winnie Poo, es decir a pura miel, agua y limón.

El tono mesiánico que le da a su carta, «no pararé hasta que puedan enfrentar el proceso penal (…) en libertad», nos hace pensar que la falta de nutrientes en su cuerpo ya le están afectando el cerebro.

Duarte insiste en que el desastre que vive Veracruz es responsabilidad de Yunes Linares, por supuesto olvida las razones por las que huyó de Veracruz, las razones por las que está en la cárcel. Duarte está en pleno delirio, de modo que no nos extrañe que siga escribiendo cartas, quizá hasta completar un libro.

Anilú, Elizabeth, Carolina, Érika o Regina para el Senado; ¿cuál le gusta?

Se acuerda usted del término “viejerio” que utilizó el apóstol de los farsantes, Diego Fernández de Cevallos para referirse a las feministas que casi lo linchan. Pues haciendo alusión a éste, y con las reservas tomadas, en el PRI veracruzano las mujeres toman la delantera para alcanzar un escaño en el Senado. Por un lado, la delegada de Sedesol, la exreyna del Carnaval jarocho, Anilú Ingram mueve sus influencias y anda para arriba para abajo tratando de buscar la atención de quien da el palomazo en el centro del país.

Sin embargo, la competencia está fuerte, la también delegada del ISSSTE, Elizabeth Morales, deja sentir su deseo y presencia. Elizabeth Morales se deja ver en las redes sociales y en hospitales, es cierto que la exalcaldesa es cuestionada por muchos, no obstante, es de reconocerle que esta funcionaria cuenta con un buen capital político.

Y por cierto, en el puerto jarocho también late con fuerza el corazón de Carolina Gudiño por llegar a ser senadora, aunque a decir verdad, sus pretensiones, tiene la fuerza de un Tehuacán sin gas. Pasa lo mismo con Érika Ayala, la líder de los trabajadores del Cobaev, quien tiene las ganas de llegar al senado, pero no cuenta con la estructura suficiente para ser considerada una buena candidata.

Y finalmente, en el caso de Regina Vázquez Saut, quien sencillamente no entregó cuentas alegres junto a Renato Alarcón en las elecciones pasadas. Aunque en el PRI, lo que cuenta es el dedo divino del presidente.

A la prima de Karime, Lucía Letayf Barroso le niegan dos amparos, ¡comienza a oler a Pacho!

A mediados del siglo XIX en Sicilia, Italia, surge la Cosa Nostra, así se le conocía a la organización de la mafia de origen siciliano en los Estados Unidos, donde cada barrio, ciudad o hasta estado era dirigido por una “familia”. El mandamás de esta familia era llamado el capo, quien era el que daba las ideas para robar. En Veracruz, el capo principal fue el Tío Fide, este personaje, al dejar “el pinche poder”, se lo hereda a Javier Duarte; éste a su vez comparte el poder con su familia, su esposa Karime, quien fue la verdadera mano que mecía la cuna; a su vez delega responsabilidades a su propia familia, incluyendo a Lucía Letayf Barroso, su prima.

Pues Lucía Letayf, al ver que las evidencias presentadas por la Fiscalía General del Estado (FGE), ha promovido dos amparos en contra de su posible detención por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE), los cuales le fueron negados.

Malas noticias, para una exfuncionaria de Finanzas que se caracterizó por el despilfarro y su soberbia al tratar a los demás. Hoy el destino ha alcanzado a varios prestanombres de la Cosa Nostra Jarocha que comandó el capo de los 50 mil millones. Y lo peor, el brazo de la justicia se acerca a la familia del capo, quien se limita de comer para buscar la atención de la familia mayor, sí, le atinó usted, la que se encuentra alojada en Los Pinos.

Elizabeth Corral da su punto de vista sobre el caso Sergio Pitol; habría que preguntarle: ¿quién indujo a Sergio Pitol a cometer un delito?

La maestra de la Universidad Veracruzana, Elizabeth Corral, por medio de las redes sociales escribe emotiva carta en la que da su parecer sobre las acusaciones que en torno al caso Sergio Pitol la han involucrado. En esa carta Elizabeth Corral, quien fuera una de las curadoras del patrimonio del maestro, dice que «la andanada mediática de las últimas semanas en mi opinión muestra tan flagrantemente su inconsistencia, que no creí necesario romper el silencio».

En esa carta Corral no se siente responsable de ningún delito, sin embargo, estando al cuidado del maestro junto con un grupo de personas que en realidad lo apreciaban, por qué dejaron que Pitol asistiera al Ministerio Público a demandar a su primo hermano de intento de homicidio, argumentando que el primo le administraba Quietapina, medicamento que ponía en «riesgo total la salud e integridad física del suscrito».

El documento expedido por el doctor José Luis Martínez Cabañas, y que presentaron ante el MP, decía: «El paciente presenta Afasia motora, pero está consciente, y tiene buen juicio, por lo que sabe decidir sobre él, y sobre asuntos legales que se le involucren». Pero Martínez Cabañas, ante notario público, declaró que esas líneas él no las puso en el documento que expidió.

Ante esto surge una pregunta: ¿quién acompañó a Pitol al MP con ese documento alterado, todo con el afán de inculpar al primo? Los que lo acompañaron indujeron a Sergio Pitol a cometer un delito al presentar un documento alterado. Elizabeth Corral, que tan al cuidado estaba del maestro, debe saber quién fue.

En la CEAPP cobran bien, pero no funcionan

Hace algunos meses atrás, la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), María Josefina Gamboa Torales, solicitó a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) que le entregara un informe detallado sobre los gastos que dicho organismo ha realizado desde su toma de protesta a la fecha. En éste se pudo observar que se utilizaban 18 millones de pesos, de éstos 14 millones 500 mil pesos se iban en pagar abultados sueldos de todos los que integran dicha comisión, como también la renta del inmueble y sólo tres millones 500 mil pesos eran utilizados para apoyo a los periodistas en riesgo.

Como se puede ver, y de esto nos queda muy claro, que en la CEAPP ni son policías ni agentes del ministerio público, no obstante, su trabajo es de alertar a las autoridades para el cuidado de los periodistas, y no lo están haciendo bien. En la situación que impera en Veracruz, los apapachos y buenas intenciones no funcionan para una verdadera protección al gremio periodístico veracruzano.

Tan sólo con el hecho de que solo dispongan de tres millones 500 mil pesos para la protección de periodistas en riesgo y se privilegien ellos mismos con onerosos sueldos, da mucho de qué hablar. Olvidan que, en el nombre del dicho organismo aparece la palabra «protección a los periodistas».

Ahora, si en verdad estuvieran dando resultados y se coordinaran con las instituciones de procurar protección a los periodistas, se justificaría su abultado sueldo, pero si sólo están cobrando sin hacer nada, sería bueno que los diputados y el gobernador fueran considerando desaparecer dicho organismo, o cambiar a los funcionarios que no sirven.

Que diga Arturo, Gina y Paco Valencia si están de acuerdo con la huelga de hambre de Duarte; no vaya a ser que el otro este sin comer nomás de balde

Ya se desligó Mauricio Audirac de la huelga de hambre que, en solidaridad con él y con otros tres excolaboradores, lleva a cabo Javier Duarte desde el Reclusorio Norte de la CDMX. Falta saber si Arturo Bermúdez, Gina Domínguez y Paco Valencia sí agradecen la solidaridad y el sacrificio de su exjefe.

Cabe señalar que Arturo Bermúdez Zurita ha brindado información importante para la investigación en contra de Duarte, lo mismo que Paco Valencia y seguramente Gina no tendrá empacho en empinar a su exjefe. Duarte dice que no va a ceder, que va a seguir su huelga hasta que sus excolaboradores sean dejados libres.

Es por ello que urge que los tres que quedan digan si están de acuerdo o no con el sacrificio de Duarte, porque imagine usted que el otro se esté privando de manjares, todo para que éstos no agradezcan nada. Claro, la otra es que Duarte agarre de excusa a estos delincuentes para hacer la dieta Winnie Poo y con ello recuperar la figura.

Audirac a Duarte, no me defiendas compadre; una desgracia haber trabajado con él

El hecho de que Mauricio Audirac se desligue de la huelga de hambre que en su “honor” está llevando Javier Duarte, es muestra de que, lo que el exgobernador hace desde prisión no es otra cosa que una mascarada, seguramente ideada por sus abogados. Duarte dice que su huelga de hambre la hace por la injusta detención de sus excolaboradores, personas inocentes que están presas de manera injusta.

Pero ya reviró Mauricio Audirac y le dijo «no me defiendas compadre». Mauricio repudia que el exgobernador lo agarre como excusa para hacer sus montajes de solidaridad. De hecho, lamenta haber colaborado con él, pues resultó una desgracia para él y para otros debido a su deshonestidad y a sus robos.

Audirac dice que él se puede defender solo, y que no le ha pedido al exgobernador que intervenga a su favor. Cabe mencionar que Duarte destituyó a Audirac y después le fincó responsabilidades administrativas al grado que lo inhabilitaron por 10 años; ah, pero ahora Duarte dice que lo defiende.

Cándido Ríos, periodista asesinado, deja video donde lanza acusaciones contra un tal Samuel Huerta, Javier Gómez Casarín y Gaspar Gómez Jiménez, el psicópata

El día 13 de agosto, nueve días antes de ser asesinado, Cándido Ríos dejó un video grabado donde hace fuertes señalamientos en contra de personajes de la política en Hueyapan de Ocampo. Cándido Ríos se dice periodista de tiempo completo y señala que él se dedica a un oficio donde sus armas no disparan balas, «nuestras armas disparan verdades».

“Pavuche” decía que sus denuncias le han valido torturas y cárcel «por hablar con la verdad, tratando de abrirle los ojos a su gente». Entre las personas a las que acusa a un tal Samuel Huerta, a Javier Gómez Casarín, el Carón, quien fuera candidato de Morena para la alcaldía de Hueyapan de Ocampo y a Gaspar Gómez Jiménez, a quien Cándido Ríos llama el psicópata, quien en 2012 le diera un golpe en el rostro.

Sobre Gaspar Gómez Jiménez, el psicópata, Cándido Ríos dice que éste «manda matar, desaparece y nunca es investigado». Gaspar Gómez, agrega el hoy fallecido, es compadre de Jorge Carvallo, «quien siempre ha sido su bandera».

La segunda carta de Duarte; ¿en vez de miel no le estarán dando hiel?

Pues así que diga usted que Javier Duarte anda desganado, pues no se cree, sobre todo porque el señor tiene fuerzas de sobra para soltar dos docenas de improperios en contra del gobernador Miguel Ángel Yunes. Hasta parece que lo escuchamos gritando como orate en su celda, «Yunes es esto, Yunes es lo otro, Yunes es aquello». Todo esto nos hace pensar que si en vez de miel no le estarán dando hiel en su dieta Winnie Poo.

Y es que en la segunda carta que mandó a Ciro Gómez Leyva, “santo patrono de las causas perdidas”, Javier Duarte, el gran maniqueísta, se pone como el bueno de la película, el inocente; se pone como la víctima de las maquinaciones de ese tirano llamado Yunes Linares.

Señala Javier Duarte en esa segunda epístola que la huelga de hambre que iniciara el 17 de agosto no tiene como propósito que se le haga justicia a él, sino a todos sus excolaboradores, esos a los que en alguna ocasión señaló como responsables del desfalco, esos los que firmaron, porque como dijo Duarte «yo no firmé nada». Pinche Duarte, ya la dieta le está afectando el píloro, y eso lo tiene padeciendo alucinaciones.

Asesinan al periodista Cándido Ríos; ya había denunciado ante la CEAPP, pero sus denuncias sirvieron para dos cosas…

En 2012 Cándido Ríos, conocido en la zona del sur como “Pavuche”, fue agredido por el entonces alcalde de Hueyapan de Ocampo, Gaspar Gómez Jiménez. La agresión, se reportó en su momento, se debió a que “Pavuche” documentó gráficamente la manifestación de alrededor de cincuenta habitantes por las malas condiciones de los caminos que comunican esta comunidad con la cabecera municipal.

Gaspar Gómez le reclamó y le puso un madrazo en el rostro. El día de hoy, afuera de una tienda Oxxo, Cándido Ríos, quien reportaba para el Diario de Acayucan fue ultimado a balazos junto con otras dos personas, uno de ellos un expolicía llamado Víctor Acrelio Alegría. Cándido Ríos era un periodista incómodo para muchos funcionarios que actuaban mal en esa zona.

El periodista reportaba desde ejecuciones hasta el robo de ganado; sus notas en varias ocasiones ocupaban las primeras planas del Diario de Acayucan. Se reporta que la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas ya tenía documentadas algunas denuncias que Cándido había presentado por agresiones en su contra; pero como ven, la CEAPP y la “carabina de Ambrosio” siguen sirviendo para nada.